Centenares de manifestantes han decidido permanecer acampados en la plaza cairota de Tahrir para pedir que la Junta Militar que gobierna el país traspase inmediatamente el poder a una autoridad civil, después de que ayer se conmemorara el primer aniversario del inicio de la revolución.
Decenas de tiendas de campaña inundan el centro y los laterales de la plaza, cuyos accesos fueron abiertos ayer al tráfico de vehículos después de que permanecieran cerrados durante toda la jornada del miércoles. Pese a las advertencias que se han propagado ante la posibilidad de altercados, grupos como la Coalición de Jóvenes de la Revolución, que engloba a ocho partidos y nueve movimientos políticos, manifestaron su intención de quedarse en Tahrir para pedir un cambio real y justicia social.