El pan gallego, una tradición que cruje

El pan gallego, una tradición que cruje
Mollete gallego de masa madre de la Panadería Mercedes

Galicia también es el hogar de uno de los mejores panes del mundo. Aunque, como en cualquier lugar, también se puede encontrar pan mediocre, el nivel medio de este producto en Galicia supera con creces al de otras regiones. Pero, ¿cuál es el secreto que hace del pan gallego algo tan especial? Y, sobre todo, ¿cuáles son esos panes que hay que probar al menos una vez en la vida?

 

El pan gallego es una tradición. Su secreto radica en la calidad de los ingredientes, el tiempo dedicado a cada pieza y las técnicas artesanales que se han transmitido de generación en generación. Pero hay algo más: la tierra. Los trigos autóctonos, como el "trigo país", aportan un carácter único al pan, con un sabor profundo y una textura que se distingue al primer mordisco.

 

IGP Pan Gallego

 

La Indicación Geográfica Protegida (IGP) Pan Gallego ampara a aquellos panes elaborados de forma tradicional en Galicia, utilizando harina de trigo de la que, como mínimo, el 25% procede de variedades autóctonas. Además del trigo, los ingredientes incluyen agua, masa madre (fermento natural), sal y, opcionalmente, levadura biológica. Esta combinación resulta en un pan con una corteza crujiente, un interior esponjoso y un sabor ligeramente ácido que lo hace inconfundible.

 

Formatos clásicos del pan gallego

 

Los panes amparados por la IGP se presentan en diversos formatos, cada uno con su personalidad:

 

  • Bolo u hogaza: De forma redondeada e irregular, a veces con un pequeño moño de pan en la parte superior. Su peso varía entre 250 y 1500 gramos, y su corteza es especialmente gruesa y crujiente.
  • Rosca: Con forma de aro irregular y aspecto aplanado, perfecta para compartir en reuniones familiares.
  • Bola o torta: Una versión más plana y redondeada, que en algunos lugares se hornea antes que los bolos.
  • Barra: Con una longitud entre 40 y 60 cm, más ligera pero igual de sabrosa.

 

El Pan de Carral: un icono nacional

 

Entre todos los panes gallegos, el pan de Carral (A Coruña) se ha ganado una fama particular. Con su corteza crujiente y miga esponjosa, este pan se sigue haciendo en hornos de piedra, usando fuego de leña o pellets para mantener ese sabor auténtico que lo ha convertido en uno de los más reconocidos de España. Este fin de semana, 10 y 11 de mayo, se celebra en Carral la Festa do Pan, una oportunidad perfecta para disfrutar de este manjar y conocer de cerca la tradición que lo rodea.

 

Panaderías en A Coruña y alrededores que no puedes perderte

 

  • Panadería Mercedes (Carral). Ganadora de dos Migas de Oro, esta histórica panadería sigue siendo un referente del buen pan gallego.
  • Farinarium. Con su enfoque artesanal y uso exclusivo de ingredientes naturales, es un lugar ideal para probar diferentes panes y repostería tradicional.
  • Amaranto. Con una oferta amplia que incluye opciones sin gluten y veganas, es un ejemplo de innovación sin perder las raíces.
  • Dulce Pan. Una oda a los sabores gallegos, con panes como el de Carballo, Laracha y Santiago, horneados en piedra para mantener su esencia.
  • Panadería Rabizas (Betanzos). Esta panadería tradicional alberga el segundo horno de leña más antiguo de España aún en funcionamiento, un auténtico tesoro histórico que sigue dando vida a sus panes. Recientemente reconocida como una de las ocho panaderías históricas de España en el Fórum Gastronómico de A Coruña, en Rabizas todo se hace a mano y con dedicación,

 

El pan gallego, una tradición que cruje

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