Quintana reconoce que Ourense sufre una “situación complicada” por los incendios forestales

La conselleira de Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, explicó ayer que la situación sigue siendo “complicada” en la provincia de Ourense a causa de los incendios que se han iniciado en distintos municipios en las últimas jornadas y confirmó que el dispositivo continúa “plenamente operativo”.
Ourense contabilizó el pasado viernes numerosos fuegos, el más peligroso en la parroquia de Cudeiro, por su proximidad a las casas, así como en las localidades de Riós y en Vilardevós.
Tal y como detalló la conselleira, el incendio de Cudeiro, que al cierre de esta edición estaba controlado, fue “el más complicado al estar cerca de las casas”. El fuego consiguió estabilizarse tras la quema de 23 hectáreas. 
No obstante, la amenaza de las llamas a dos viviendas del entorno motivó el desalojo de sus ocupantes para evitar posibles daños personales. 
Según la representante del Ejecutivo gallego, el fuerte viento y la escasez de lluvias favorecieron la proliferación de fuegos, junto con las dificultades de extinción. 
Ante la compleja situación, la conselleira solicitó a los ciudadanos que “estén tranquilos” tras la última oleada incendiaria.
El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, también se manifestó al respecto de una problemática que toca más a otros municipios de la provincia. El líder municipal lamentó “esta lacra” e hizo un llamamiento a la colaboración ciudadana ya que “la mayor parte de estos incendios son provocados y algún día puede haber una desgracia”.
“Cuando uno planta fuego a un monte está plantando fuego a la gente y a las casas de los vecinos”, advirtió Vázquez, que solicitó que todos sean “conscientes” para intentar atajar esta problemática, junto con el endurecimiento de las penas para los incendiarios.

unas 176 hectáreas
Además del suceso de Cudeiro, ayer la Consellería de Medio Rural e do Mar dio a conocer que el incendio forestal registrado en el ayuntamiento de Vilardevós fue estabilizado tras arrasar los elementos naturales presentes en 176 hectáreas de monte.
Este fuego comenzó el pasado viernes pasadas las siete de la tarde y fue estabilizado –aunque no sofocado totalmente– a las 13.00 horas de ayer. En los trabajos intervinieron seis agentes forestales, 17 brigadas, nueve motobombas, tres palas y tres helicópteros.