ETA todavía es un proyecto pero a finales de 2020 será ya el prototipo de un robot de apoyo, diseñado para prolongar la independencia y el estilo de vida de las personas mayores en sus propios hogares, y cuyos avances se presentaron ayer en Vigo.
“Es una herramienta de apoyo que va a permitir a las personas mantener su independencia sin tener que dejar su hogar y siguiendo vinculadas con su entorno, tanto familiar como social”, dijo Luis Barros, coordinador del proyecto NETA V3A.
Barros destacó el futuro prometedor de la robótica social y asistencial para afrontar y dar solución el reto demográfico y, en especial, el alto porcentaje de personas mayores que viven solas, y señaló que NETA es una solución que aporta un plus de valor al que actualmente ofrecen la teleasistencia y las soluciones de sensorización del hogar.
El proyecto lo desarrollan las empresas Atendo, Balidea, Ledisson y FrutoDS, que han trabajado desde el modelo de la Atención Centrada en la Persona (ACP) porque se basa en el respeto a la singularidad y las decisiones personales.
Afundación de Abanca y los socios voluntarios del Espazo +60 han participado en el desarrollo del corpus conversacional y en la conceptualización de NETA, aportando su experiencia vital y profesional para imaginar un robot alejado de estereotipos.
Los desarrolladores definieron conceptualmente en 2019 al robot, concretamente su diseño visual y morfológico; las interfaces software y los módulos de interacción por voz que permitirán a los usuarios acceder a sus distintas funcionalidades.
En la siguiente fase construirán el primer prototipo con el objetivo de realizar los pilotos durante el verano y poder presentarlo a finales de 2020.
Por su parte, María del Carmen López Pérez, responsable de la oficina de I+D+i de Balida, dijo que “se está desarrollando en Galicia algo muy novedoso basado en técnicas de Inteligencia Artificial”.