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sábado | 4 mayo | 2024
Los mercados de deuda soberana y de renta variable de España han cerrado con dudas una semana de transición antes de la cumbre europea de la próxima semana, que entre otros asuntos abordará el pacto para el crecimiento y el empleo y la unión bancaria.
El principal indicador de la bolsa española, el IBEX 35, ha cerrado con un descenso del 1,06 % que lo ha situado en 7.652 puntos, con lo que ha sumado en la semana un recorte del 3,80 % que eleva al 10,67 % las pérdidas en lo que va de año.
La prima de riesgo de España, que mide el sobrecoste que exigen los inversores por la compra de deuda soberana española frente a la alemana, se reducía y cerraba en 418 puntos básicos, después de que el martes un error de la agencia Bloomberg distorsionara el cálculo y la llegara a situar en 460.
La semana comenzaba con dudas sobre la petición española de asistencia a Europa y prácticamente terminaba con la rebaja de calificación aplicada por la agencia de medición de riesgos Standard & Poor's a la deuda soberana española, un golpe que apenas si hizo mella en el mercado de deuda ni en la bolsa.
Entre medias, el Fondo Monetario Internacional (FMI) asestaba un duro golpe a la credibilidad española al pronosticar una caída del PIB del 1,5 % para este año y del 1,3 % para 2013, muy por encima de las previsiones del Gobierno.
El debate abierto antes de la cumbre europea de jefes de estado y de gobierno de la Unión Europea, que se celebrará los días 18 y 19 octubre, se centra ahora en la austeridad frente al desarrollo de medidas de crecimiento.
Tras constatar las malas perspectivas económicas para este año y el que viene en toda Europa, el FMI modificaba su discurso en defensa de la austeridad y se mostraba partidario de dar a determinados países, como Grecia y España, más tiempo para reducir sus déficits presupuestarios.
Esta línea de pensamiento, que cuenta con el apoyo de los gobiernos español y francés, ha contado de nuevo con la decidida oposición de Alemania.
Todo ello ha pasado a segundo plano la petición española de asistencia financiera y, tal y como apuntan los analistas de Saxo Bank, "no hay señales del rescate de España, por ahora", aunque los mensajes contradictorios sobre si España pedirá o no la ayuda siguen haciendo mella en el mercado de renta variable.
No obstante, el ministro de Economía, Luis de Guindos, ha asegurado hoy en Tokio que no ha recibido "las más mínima presión" ni de un lado ni de otro en relación a la posibilidad de que España solicite la asistencia del programa de compra de bonos del Banco Central Europeo.
