La selección española aterrizó de forma discreta, sin atender a los medios ni saludar a los aficionados que les esperaban para darles su apoyo.
La pronta eliminación no supuso un inconveniente para aquellos seguidores que se habían desplazado hasta el aeródromo con la intención de ver de cerca a sus ídolos.
“Hemos perdido y tenían que haber salido a dar la cara. Nosotros estábamos ahí para darles nuestro apoyo, nos da igual, somos incondicionales. Se han confundido saliendo por la puerta de atrás”, explicaba una mujer en el aeropuerto que no ocultaba su disgusto por la huída de los futbolistas. n efe