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domingo | 5 mayo | 2024
El concejal de Empleo y Economía Social, responsable del área de Mercados, Alberto Lema acusaba el viernes a la Xunta de haber caído en la discriminación entre las plazas de abastos coruñesas con el desarrollo de la campaña Quere o teu mercado en 2016. Los reproches del edil no han tardado en crear un nuevo motivo de polémica y malestar entre los placeros coruñeses. De hecho, la Asociación de Vendedores del Mercado de San Agustín acusa a Lema de recurrir al “boicot” de esta iniciativa de cara a 2017 como castigo a las cinco agrupaciones que no quisieron dar el visto bueno a la nueva ordenanza de mercados que creó y que no salió adelante.
La presidenta de la Asociación de Vendedores del Mercado de San Agustín, Ángela Barrán, salió ayer al paso de las acusaciones del concejal Alberto Lema hacia la Xunta y hacia cinco colectivos de placeros de la ciudad –uno de ellos, el que preside– por la campaña Quere o teu mercado.
“O Goberno coruñés non vai tolerar nin discriminacións nin tampouco tratos de favor”, afirmó el representante del Ayuntamiento el pasado viernes, advirtiendo de que tal y como está concebida la promoción “non autorizará a distribución do material promocional nos recintos municipais”. Tras avanzar que había solicitado a la Dirección Xeral de Comercio un Quere o teu mercado para todas las instalaciones, el edil aseguró que el reparto de material en 2016 generó “problemas” y dejó “excluido” a Santa Lucía.
Ante estas acusaciones, Barrán consideró que esto responde a un “boicot” por parte de la concejalía porque las asociaciones que se acogieron a la iniciativa el año pasado –lo hicieron a través de la Federación de Prazas de Abastos de Galicia (Fepragal) porque el Ayuntamiento no había solicitado a la Xunta la inclusión en el programa– por no haber apoyado la ordenanza de mercados de la Marea, entre otras cuestiones.
La representante comentó que se acusa a la Xunta y a las asociaciones de discriminar a Santa Lucía cuando, según su versión, fue el propio Ayuntamiento el que lo hizo. Cuenta que cuando el merchandising que enviaba la Xunta comenzó a llegar, el resto de comerciantes que no se habían movido para participar se sintieron agraviados y demandaron la inclusión al Ayuntamiento.
“Este pidió el material a la Xunta y pese a que desde Santa Lucía se lo solicitaron varias veces, solo lo repartieron entre otros grupos”, afeó. Así lamentó que se les acuse de una discriminación que, en su opinión, sí practica el Ejecutivo municipal.
En cualquier caso, por ejemplo en San Agustín se organizó una degustación paralela a la iniciativa y también hubo música y cuentacuentos, todo con cargo a las cuentas de la asociación que se consiguen con las cuotas de los socios y no a través de ningún tipo de subvención pública.
“El Ayuntamiento tenía que haberlo solicitado para todos y si quería algo concreto podría sumarse y crear su propio material y actividades como pasa en Vigo”, subrayó, como posibilidad para evitar la discusión actual.
mesa de negociación
Sobre las polémicas declaraciones de Lema, reveló que habían recibido un correo en la misma línea el pasado jueves y que le contestaron invitándole a sentarse con todos los colectivos –participantes en 2016 o no– en una mesa para hablar de la promoción. “Independientemente de la decisión que se tomase o de que fuese la misma, le pedimos que por lo menos nos escuchara”, reconoció Barrán, pues distintas asociaciones querían evitar perder un plan que funcionó el pasado ejercicio.
Frente a las afirmaciones del concejal hablando de los problemas que creó, la presidenta achacó la mayor parte del “malestar” y el enfrentamiento dentro del colectivo de concesionarios al propio concejal del ramo.
