Multada una independentista por quemar una bandera de España de la antigua cárcel

 a. barbadillo > a coruña
  Un delito de ultrajes a España va a costarle a una integrante de la Asamblea da Mocidade Independentista, AMI, una multa de 1.350 euros, como miembro del grupo que en octubre de 2006 prendió fuego una de las banderas de España de la antigua prisión provincial de la Torre, durante los actos convocados para celebrar el Día de Galiza Combatente.
La sentencia del juzgado de penal 4 establece que la joven llevada a juicio el pasado mes de abril junto a otro miembro de la organización independentista es una de las tres personas que, durante la concentración se cubrieron el rostro con la capucha de su sudadera y, a continuación, “con ánimos de menospreciar los símbolos de la nación española”, arriaron la bandera y la encendieron con un mechero.
A esta conclusión llega la magistrada a pesar de que la acusada negó en la vista haber participado en el tumulto que concluyó con la quema. Contra esta afirmación se pronunciaron los agentes de la Policía Nacional que actuaron en aquella concentración, varios de los cuales reconocieron a la miembro de AMI “sin lugar a dudas”, por ser además “conocida de otras intervenciones”.

Encapuchados > Según la descripción que portaron en el juicio, los policías comisionados para vigilar los actos convocados ante la antigua cárcel la vieron, a ella y a otros dos jóvenes, atravesar el vallado llegar hasta los mástiles, cubrirse la cabeza con la capucha y arriar la enseña.
Esa identificación, que efectuaron ante la magistrada al menos dos de los agentes y que sirve para sustentar la sentencia condenatoria, estaba, a ojos de la defensa “viciada”. Tal como denunció el abogado durante el juicio, el hecho de que los funcionarios conociesen a la acusada ya los predisponía en su contra: “Todos os policías din que xa a tiñan controlada (...) Hai una predisposición á  imputación dun delito”.
El abogado defensor mantenía que no existían pruebas de que la mujer que incendió la bandera y su representada fuesen la misma persona y, en la misma línea, exculpaba al otro joven sentado en el banquillo del mismo delito de ultraje que, en su caso, hacía referencia a un comunicado que apareció en la página web de autopublicación indymedia.org aquel mismo día con referencias al acto independentista de A Coruña.

Apoyo > Fue procesado porque su teléfono móvil aparecía al final del artículo, en donde se apoyaba de forma expresa la acción contra la bandera. Pasajes donde se señalaba que “non caben en ningunha mentalidade democrática que queimar un farrapo, por moi vermello e gualda que sexa, estea perseguido” o “as bandeiras de España arderán na nosa terra mentres Galiza non sexa libre” suponían, a ojos de la acusación pública, el mismo delito que el acto mismo.
En este caso, la resolución judicial es absolutoria, aunque no por considerarse que el apoyo verbal a una injuria contra la bandera no sea delictivo, sino por las dudas que suscita la autoría del texto.
Como reconoce la magistrada que firma la sentencia, el hecho de que el teléfono móvil del segundo acusado acompañase la publicación no prueba que fuera él quien lo subió a internet, máxime cuando él era secretario de organización de AMI en aquel momento, y por tanto su teléfono servía como contacto con la agrupación juvenil.
“No puede deducirse la autoría del hecho o circunstancia de que en el texto constase el teléfono del secretario de organización (...). La instrucción no acredita ni el modo en que se sube el artículo a la web, (ni) si podía subir artículos cualquier persona particular, un simple internauta, o si se limitaba a un número de personas con clave de acceso”, apunta el dictamen judicial, que admite además que la página web indymedia.org es utilizada por distintos colectivos, no solo por AMI.