Una marea de bañistas invade los arenales de Riazor y el Orzán

Las altas temperaturas y los cielos despejados durante un fin de semana han sido un lujo raro durante este verano en A Coruña, así que, aprovechando la bonanza de ayer, más de 1.700 personas acudieron a las playas de Riazor y el Orzán dispuestas a aprovechar lo que para muchos es el último fin de semana del verano antes de volver a las ocupaciones diarias. 
Pero, a pesar de la alta ocupación de los arenales, no hubo que lamentar ningún incidente que reseñar, y los socorristas tampoco tuvieron que empeñarse en ningún rescate a pesar de que, durante este año, la playa de Riazor ha sido el escenario de varios sucesos graves, protagonizados por bañistas de avanzada edad que sufrieron fallos cardíacos. En un caso, con un fatal resultado.

frío y lluvioso
Pero eso fue a finales de julio y principios de agosto, cuando había más presencia de bañistas en las playas. Durante el resto del mes que acaba de finalizar, el mal tiempo fue la tónica dominante y los arenales permanecieron vedados. Los coruñeses recordarán el mes veraniego por excelencia de 2015 como frío y lluvioso, con muchos cielos nublados y con pocas oportunidades de disfrutar relajándose en la playa. Incluso los meteorólogos, que tienden a relativizar los datos comparándolos en sus tablas, tuvieron que reconocer que los últimos 31 días destacaron por la cantidad de precipitaciones que han caído, más del doble que otros años, así como por una temperatura media algo menor, de un grado, hasta dejar el mercurio en los 18,7 grados centígrados.
Según los datos recogidos en la estación meteorológica del dique por los expertos de Meteogalicia, llovió nueve días en agosto, cuando lo normal es que sean dos, tres o cuatro. El registro indica que se recogieron 67 litros por metro cuadrado en el dique, lo que es mucho más que los 20,4 del año pasado. En cuanto a las temperaturas que se anotaron, la máxima fueron 25,8 grados centígrados.