Los socorristas rescataron a cuatro personas atrapadas por las mareas vivas

Los socorristas rescataron a cuatro personas atrapadas por las mareas vivas
la marea volvió a sorprender a los bañistas a las seis de la tarde de ayer quintana

Las mareas vivas que se están registrando desde el jueves han obligado a las autoridades a pedir a los bañistas que extremen precauciones. Según fuentes municipales, los socorristas tuvieron que efectuar el jueves cuatro rescates, dos en moto acuática y otros dos en playa, en los que las víctimas se habían visto atrapadas por el fuerte oleaje, todos ellos en las playas de Orzán y Matadero. “Está subiendo muy rápidamente, hasta cuatro metros y medio de altura, y la gente no se da cuenta”, comentaron estas mismas fuentes.

El fenómeno solo causa molestias a los veraneantes que permanecen en la playa. “Hay gente que se queda dormida tendida en la toalla y le alcanza una ola de repente”. Sin embargo, a las autoridades les preocupan más los incidentes que tienen lugar dentro del agua y aunque ninguno de los sucesos del jueves pasado fue grave, y el día de ayer terminó sin incidencias, consideran necesario extremar las precauciones. “Se sacó a la gente antes de que pasara nada, cuando los socorristas notaban que podía haber problemas, pero es mejor prevenir”.

El día de ayer fue en el que le oleaje mostró su máxima fuerza, y las previsiones oceanográficas apuntan a que, a partir de hoy, la marea vaya perdiendo altura hasta que el lunes todo vuelva a la normalidad. Para mañana ya se espera que la subida de la marea sea solo de metro y medio, aunque ayer, la situación había empeorado debido al viento que provocó olas de dos o tres metros que consiguieron impulsar el agua hasta lamer la base del Paseo Marítimo en el momento de mayor fuerza, a las seis de la tarde.

 

retirada obligada

Fue en ese momento cuando los socorristas prestaron más atención a los arenales, cuando prácticamente desaparecieron debajo de las olas y todos los que en ese momento estaban disfrutando del arenal se vieron obligados a recoger toallas y bolsas rápidamente y correr hacia las escaleras más próximas, mientras las olas chocaban contra los estands del campeonato de surf que se celebra hoy. Muchos curiosos se apoyaron en la balaustrada del Paseo Marítimo para contemplar el espectáculo, que no tenía ni punto de comparación con lo ocurrido en el verano de 2007.

Los miembros de los servicios de emergencia recuerdan cómo en aquel año la fuerza de las mareas vivas obligó a cerrar los arenales al público y a los socorristas a custodiar las entradas mientras las olas arrastraban los puestos de socorrismo e incluso movieron los depósitos subterráneos de las duchas públicas donde se recoge el agua.

También entonces la marea alta se había registrado a media tarde, que se considera es el peor momento porque la playa suele estar llena de gente. Sin embargo, ayer había empezado a nublarse el cielo justo a esa hora, por lo que no había tanto público y la mar de fondo no era tan fuerte como en agosto de 2007, cuando el océano se comportó como en una tormenta invernal. Solo cuando se dan por lo menos tres de estas condiciones (mareas vivas, fuerte oleaje de superficie o mar de fondo y una plana llena a media tarde) son peligrosos esta clase de fenómenos.

Las predicciones apuntan a que lo peor pasó ayer, pero los servicios de emergencia extremarán la vigilancia durante el fin de semana, y por eso piden también al público que obedezca las instrucciones que le dan los socorristas. n

Los socorristas rescataron a cuatro personas atrapadas por las mareas vivas

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