La penúltima edición del Mercadillo de O Portiño cerró ayer con una sensación cercana a la desilusión. La culpa, seguramente, de la intermitente lluvia que desde primera hora de la mañana caía sobre la ciudad y que no animó a los vecinos a acudir a este evento en el que el comercio artesanal se mezcla con la gastronomía y la música en directo.
Los organizadores de este mercadillo señalaron que la afluencia de público ayer fue bastante floja, pero no echaron únicamente la culpa a la climatología, sino que recordaron que, a pesar de que los resultados estaban siendo mejores que los obtenidos en la tarde de ayer, ya estaba siendo un verano con resultados por debajo de lo esperado.
Para mi gusto está siendo flojo el verano en general. A la gente le cuesta arrancar o llegar hasta O Portiño, afirmaba Marta, una de las organizadoras, quien apunta también a la accesibilidad como otro de los inconvenientes, ya que para llegar es necesario desplazarse en coche. Esperamos que el año que viene haya más gente, indicó.
Precisamente ya están pensando en cómo hacer para la temporada de invierno. A pesar de que esta iniciativa surgió para dar cabida, entre otros reclamos a diversos puestos artesanales durante los tres meses de verano, los organizadores ya hablan de la posibilidad de hacerlo también el resto del año con el fin de ir añadiendo ideas y hacerlo más atractivo de cara a la temporada estival del próximo curso.
En este sentido, cabe recordar que, desde el mes de julio, se organiza el Mercadillo de O Portiño los segundos y cuartos domingos de cada mes todavía resta por tanto el del próximo día 25, pero la pretensión es la de darle continuidad, aunque se pase a carácter mensual.
De esta forma, en octubre y noviembre se llevaría a cabo un mercadillo y se podría poner en marcha alguna cosa especial con motivo de las fiestas navideñas, como expresaron en el día de ayer sus responsables.
Puestos y actuaciones > Una de las ideas con las que surgió el Mercadillo de O Portiño era convertirlo, no solo en una relación de puestos artesanales para eso ya está el del Soho, sino en un evento que pudiera estar a caballo entre un mercadillo y un circo, pero eso, reconoce Marta, no se ha conseguido. Para ello están abiertos a recibir a gente que quiera cantar, hacer monólogos o cualquier otro tipo de espectáculo.
De lo que sí se sienten orgullosos es de haber logrado que gente incluso de fuera de A Coruña venga a exponer sus productos y poder vender aquí sus artículos.