Comienza la demolición de la nave de la Toja, un proceso que durará alrededor de tres semanas

Comienza la demolición de la nave de la Toja, un proceso que durará alrededor de tres semanas
Las máquinas trabajarán en el derribo de la estructura y limpieza de la parcela durante varias semanas | patricia g. fraga

Las máquinas realizan desde ayer las labores de derribo de la nave de La Toja, en el poblado chabolista de A Pasaxe, estructura sobre la que pesaba una orden de eliminación desde hace un par de años. El proceso durará alrededor de tres semanas, aunque los trabajos de demolición está previsto que se desarrollen durante tres o cuatro días más y el resto será para tareas de limpieza y acondicionamiento del espacio.

Una excavadora entró en el poblado pasadas las 10.30 horas de ayer, después de que una expedición entre cuyos miembros figuraba Xiao Varela, concejal de Regeneración Urbana, se asegurase de que no quedaba ninguna persona dentro de los límites de la estructura.

En los días previos al comienzo de los trabajos de derribo de la estructura, el Gobierno local procedió al realojo de las personas que vivían en el esqueleto de la nave. Así, los servicios municipales proporcionaron un nuevo espacio en el que vivir a cuatro familias, entre las que había trece menores, y se dieron “solucións habitacionais” a otras dos personas mayores que residían en las inmediaciones.

Mientras, algunos de los que todavía permanecen en A Pasaxe aseguraban ayer que no les convencen las soluciones presentadas desde María Pita para su nuevo lugar de residencia, ya que podrían suponer dejar de percibir ayudas como la Risga.

Repartidos por la ciudad
En los últimos días, el alcalde, Xulio Ferreiro, aseguró que en las últimas semanas se había realojado a algunos de los habitantes de este asentamiento en diferentes barrios como Os Castros o Eirís, ya que la intención del Ayuntamiento es la de distribuirlos por diversas zonas de la ciudad y no concentrarlos en un lugar determinado.
Estos realojos no significan que ya no queden chabolistas en el asentamiento de A Pasaxe, en el que todavía permanecen 35 familias, con algunas de las cuales el Ayuntamiento está trabajando para continuar con el desmantelamiento del lugar. Sin embargo, el final de este enclave parece todavía lejano, tal y como aseguró ayer Varela, quien no quiso poner una fecha a este momento.

El comienzo del derribo de la nave de La Toja se produjo sin ningún incidente y en medio de un clima de tranquilidad. Media docena de agentes de la Policía Local se encargaron de acordonar los accesos al asentamiento chabolista desde primera hora de la mañana para posteriormente solo permitir el paso a sus habitantes, previa comprobación de su identidad.

El inicio de la demolición se produjo tan solo diez días después de que se declarase un incendio en el poblado de A Pasaxe que calcinó tres chabolas, ninguna de ellas situada en la estructura de la nave.

Comienza la demolición de la nave de la Toja, un proceso que durará alrededor de tres semanas

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