Clérigos gallegos que se sumaron a la lucha contra las tropas napoleónicas

Clérigos gallegos que se sumaron  a la lucha contra las tropas napoleónicas
El Ideal Gallego-2019-07-28-004-34841364

Numerosos clérigos gallegos se sumaron al alzamiento contra las tropas napoleónicas y asistieron a los encuentros de armas. Estos son algunos de ellos.

Jacinto Cernadas
Clérigo compostelano, se encontraba de alarma en Porto do Son para anunciar que los franceses ya estaban en Santiago.
      
Pedro Pablo Bazán de Mendoza
Clérigo de Cambados (Pontevedra, 1758-París, 1835). Fue el máximo dirigente de los afrancesados en Santiago, estudió filosofía en el colegio benedictino de San Juan de Poio (Pontevedra), en 1782 se doctoró en leyes en la Universidad de Santiago y siempre sostuvo su vinculación clerical. Su actividad  se encaminó por el lado político, durante el reinado de Carlos IV funda en Santiago un grupo político afín a los ideales franceses, que se reunían en el colegio de San Jerónimo cuando se proclamó el nuevo gobierno de Murat. Bazán hace pública su identificación con todo lo francés y en sus discursos habla de la felicidad del nuevo orden traído por estos a España.

Con la entrada de las fuerzas francesas en Santiago el 17 de enero de 1809, Bazán y sus acólitos son restituidos en sus cátedras, pasando éste a desempeñar importantes cargos públicos a las órdenes del general Marchan. El día de San Pedro Mártir ordena detener a todo el cuerpo de la inquisición, cuyos componentes salían del convento de Santo Domingo formados en procesión, y fueron trasladados a la cárcel de La Coruña. 

Durante el período de ocupación procuró por todos los medios que Compostela recobrase la vida normal, pero las acciones que llevaban a cabo los guerrilleros, no le permitiría lograr sus objetivos. Bazán huyó con los franceses cuando las fuerzas de Martín de la Carrera entraron en Santiago el 23 de mayo de 1809, exiliándose en Francia. Es autor de varias obras literarias y uno de los catedráticos más notables de la Universidad compostelana entonces.
 

Francisco Cabrera Fernández de Aguiar
Canónigo de Santiago y rector del colegio Fonseca, natural del Ribadeo (Lugo). Se encargó, junto con 5.000 profesores más, de la organización del batallón Literario de 1808, fue colaborador en el diario “El Sensato”, de tendencia absolutista y rival de Juan Bautista Caamiña. Erigiéndose en un ferviente fernandino, el monarca le recompensó con una pensión vitalicia.

Fray Francisco Carrasco
Monje y predicador de número de la Orden  de San Bernardo de Melón (Orense), fue un activo guerrillero que tuvo en jaque a las fuerzas de ocupación francesas en las comarcas del Ribeiro y de Ribadavia. Luchó sin descanso y les derrotó en numerosas ocasiones, aunque los franceses tomaban serias represalias contra la población más débil para evitar que fuesen atacados por los paisanos. Pero estos cada vez eran más numerosos y empuñaban las armas con más ardor todavía, dadas las atrocidades cometidas por Napoléon, y se extendió como la pólvora el grito “muerte al invasor extranjero”. El 17de febrero de 1809 es nombrado comandante general de los patriotas del Ribeiro y al día siguiente dirige la defensa de Ribadavia ante la amenaza francesa; en marzo de 1809 asiste a la Junta de Lobera en la que se creó el Regimiento de Voluntarios de Lobera, el cual después de luchar dos años contra los franceses es embarcado en Vigo rumbo a México, pasando Carrasco al cuartel general del marqués de La Romana, de quien solicita tropas y munición para sus paisanos.

Cascarón
Capellán mayor de la iglesia compostelana que interviene en la guerra de la Independencia y sirve en el regimiento de la Muerte.

Antonio Francisco de Castro
Conocido como el segundo cura de Fruime, natural de Os Ánxeles, Oroso, cursó estudios de Filosofía y Teología en Santiago y durante breve tiempo fue cura en la feligresía de San Martiño de Fruime, en Lousame. Escritor y político de una pronunciada tendencia absolutista, sería miembro durante la guerra de la Junta de Compostela de Defensa y Armamento. Por las desavenencias surgidas entre esta Junta y la de Coruña será detenido mediante una Real Orden y condenado a dos meses de reclusión en el convento de Herbón, en Padrón. En 1809, junto con el arzobispo Murquiz, abandona  Santiago y colabora en los diarios “La Estafeta” y “El Sensato”, de ideas absolutistas. Su traducción del Salmo XX de David, dedicado a Fernando VII, le valdrá el verse recompensado con una pensión de 500 ducados anuales que le concede dicho monarca.

Juan Carlos de Chacón
Fraile mercedario y predicador del Rey, aparece dedicado al periodismo a comienzos del siglo XIX y edita, entre otros, “El Exacto Correo”, en La Coruña, y el “Diario de La Coruña”. Estos rotativos defendían a capa y espada al régimen absolutista de Fernando VII,  y De Chacón era fraile y comerciante industrial a la vez, siendo uno de los pocos que dedicándose a la imprenta haría negocio. El rey Fernando VII le recompensó por sus servicios a la causa del absolutismo con un canonicato en Ávila.

Felipe Concha
Presbítero de la jurisdicción de Ponteareas que participa en la guerra de Galicia, luchando contra el invasor francés en el bajo Miño, y se halla en el sitio de Tui con su partida guerrillera. Mandará la compañía de Tiradores de la División do Miño y será quien forme en un principio a la compañía de Tiradores de Sobrado, la cual posteriormente cambia su nombre por la conocida do Miño, cuya organización y mando estaba dirigida por el propio presbítero. Concha incorporaba a su compañía a buenos tiradores, de tal modo que todos ellos, de tres disparos, eran capaces de hacer blanco con dos. Esta compañía se distinguirá en el cerco de Tui, la reconquista de Vigo y la toma de Santiago.

Pedro Contreras 
Capellán gallego que levanta una partida guerrillera, que se denomina los “Dragones de Santiago”. Esta fuerza será disuelta por un decreto de la superioridad en Badajoz a comienzos de 1813.

Fray Antonio Corbacho
Clérigo natural de Ponte Caldelas, patriota gallego que participa junto con Ángel Senra y Lucas do Val en la guerra contra los franceses en 1809. El 19 de febrero deciden expulsar a los tiranos de Napoleón de la comarca, el día 20 reúnen a una numerosa partida y atacan al enemigo causándole varias bajas y para el 22 ya se habían unido a las partidas de Cotobade para luchar en unión por la misma causa.

Fray Ambrosio Domínguez 
Franciscano que participa en la guerra de Galicia en 1809 y se encuentra en la acción heroica del 7 y 8 de junio de ese año en la defensa de Ponte Sampaio, al mando como capitán del Regimiento do Morrazo.

José Domingo Ferreiro 
Presbítero. Lucha contra los franceses en la invasión de Galicia.

Francisco Espiñeira y Aguiar
Párroco de Justanes que participa junto con otros religiosos en la defensa de Pontecaldelas, en cuyo encuentro conseguirá hacer huir a un enemigo muy superior en número y causar, además, muchas bajas. Logra apresar a 16 efectivos, entre los que se hallan un comandante y un capitán de las tropas rivales.
 

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