la moción de censura que terminó prosperando en el seno de la Cofradía de Cambados y la posterior elección de un nuevo patrón mayor no han terminado de calmar las aguas dentro del Pósito. Hacía ya muchos meses que bajaban revueltas y esa turbidez no ha desaparecido. Al menos no por arte de magia y de inmediato. El nuevo patrón mayor promete cambio de rumbo y encauzar la situación, pero el saliente no está dispuesto a dejar correr esto tan rápido y anuncia acciones legales. Las facciones siguen claras, y divididas, dentro de la formación. Así que habrá que seguir atentos.