Los podemitas están que trinan. Consideran que Sánchez les está haciendo “bullying”, que en el fondo les está provocando para que rompan la coalición. Y es más que posible que no les falte razón. Muchos consideran que los disparatados presupuestos que consiguieron sacar adelante, en el fondo, no son más que una garantía por si tienen que recurrir a una prórroga y, ahora mismo, con la mirada puesta en las próximas generales, son muchos los que creen que el PSOE debe alejarse de Podemos que, más que un partido, es ya un cadáver. Tendrán que medir bien, no vayan a tener que adelantar los comicios.