Un año más, los vecinos de Lañas se han entregado sin reservas a la tradicional Festa do Roscón, este 2025 en una edición muy especial ya que se cumplen dos décadas de la celebración. El buen tiempo animó la jornada, en la que no faltaron la música, una gran pulpada y, por supuesto, el dulce estrella de la jornada. 

Y es que la ausencia de la panadería Agustín Fernández, la última que quedaba abierta en la parroquia y que se echó el cierre por jubilación en abril del año pasado, no condicionó la cita. El roscón estaba asegurado gracias a tres despachos –dos de Arteixo y uno de Carballo–, que repartieron este domingo cientos de ejemplares entre los que se acercaron hasta el Campo da Festa desde primera hora de la mañana. 

Los roscones de la panadería Carracedo, de Chamín, fueron los que más se asemejaron visualmente al tradicional dulce de Lañas, que se caracteriza por usar ingredientes naturales y una receta que ha pasado “de abuelos a padres y de padres a hijos”. 

La cita también contó con la participación de nuevo de la panadería Rozas –de Arteixo– y. por primera vez, con la de Benigno Andrade de Ardaña –de Carballo–. Este despacho aportó no solo su famosa rosca de pan de huevo, sino también su larpeira.

La parroquia de Lañas pierde así parte de su esencia, pues el roscón característico de la zona ya no cuenta con panaderías locales que lo elaboren. El año pasado fue el último en la que participó la de Agustín Fernández, cerrando así años de tradición.

Sin embargo, la cita de 2025 ha vuelto a ser todo un éxito. Desde las 10.00 horas, hubo degustaciones gratuitas de los productos y al mediodía una sesión vermut amenizada por Xilo & Carlos y una gran pulpada a cargo de la Pulpería Juan Guerra.  

La XX Festa do Roscón se organiza cada año por San Amaro ‘dos Novos’, un evento que nació del éxito de que este dulce despierta en la comarca y que es, junto a su pan, símbolo de Lañas.