La cuestión de la seguridad vial en los colegios del municipio de Culleredo se encuentra en el centro de una polémica que se abrió ayer durante la celebración de una sesión plenaria de la Diputación. Izaskun García, edil cullerdense y diputada popular, tomó la palabra, durante el turno de ruegos y preguntas, para denunciar el riesgo que supone para los estudiantes de los centros educativos de Tarrío y Souto la ausencia de aceras e iluminación pública en las vías DP-1705 y DP-0510.

“No podemos consentir que los niños corran peligro cada vez que van al cole y que esperemos a que suceda una desgracia para tomar cartas en el asunto”, dijo al tiempo que recordaba que los afectados llevan más de diez años reclamando un camino seguro para los pequeños.

García, aprovechó su intervención, para reclamar también la ejecución inmediata de las aceras en la DP-1705, la colocación de varias farolas en el tramo que enlaza una zona residencial con el centro, el desbroce de las cunetas y la reducción del límite máximo de velocidad que ahora está fijado en 70 kilómetros por hora. Añadió que en Souto los estudiantes tienen que andar unos 300 metros hasta la parada de bus por una zona que carece de aceras, arcenes y puntos de luz, al tiempo que aseguró que los vehículos pueden llegar a circular a 60 kilómetros por hora. “Creo que todos estamos de acuerdo en que esta situación no puede continuar un día más así”, apostilló García.

Exigencias de rigor 

La respuesta a las reclamaciones populares se hicieron esperar. No fue hasta bien entrada la tarde, con el pleno bastante horas finalizado, cuando el grupo municipal del PSOE de Culleredo decidió hacer público un comunicado en el que exige ‘rigor’ al PP.

“El PSOE llama nuevamente al rigor al grupo popular (...). Ambas intervenciones son cuestiones que ya están en marcha por parte del Gobierno local, lo que demuestra el desconocimiento de la portavoz del PP respecto a cuestiones de tramitación administrativa y del día a día del municipio”, advirtió el secretario general de los socialistas y alcalde del Ayuntamiento de Culleredo, José Ramón Rioboo.

Respecto a la obra de Tarrío, recalca que ya se dispone de un proyecto de obra y que existe una partida económica habilitada en el presupuesto municipal para ejecutarla, siempre y cuando no pueda hacerse cargo de la misma el Gobierno provincial.

“En cuanto a la obra de Souto, en Orro, ya se explicó en reiteradas ocasiones en el pleno municipal que también existe un proyecto y que están actualizándose los precios. Una vez se concluyan las obras actualmente en ejecución en la vía, a la que se destinan 1,7 millones de euros se llevará a cabo esta segunda fase para conectar con Arteixo”, apuntó Rioboo, que reprocha a los populares que se propuesta “llegue tarde como pasó con la contratación de las escuelas municipales”.