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lunes | 2 junio | 2025
Tras casi seis años de conversaciones, el Ayuntamiento de Miño ‘archiva’ el caso del Monte Piñeiro. Un conflicto entre inmobiliarias y administración que trató de resolverse en los tribunales y que ahora se salda con un acuerdo que, tras volver a definir el ámbito, contempla la urbanización de 151.000 metros cuadrados de suelo tratando de conciliar “crecimiento urbano y calidad de vida”, explicaron desde el Gobierno de Manuel Vázquez Faraldo.
Las negociaciones, iniciadas en 2019 tras el cambio en la Alcadía de Miño, se saldaron con “una reducción en la edificabilidad prevista en 2006”, un “incremento de las superficies destinadas a zonas verdes de equipamiento público” y la construcción de viviendas sociales conforme a la normativa vigente en Galicia.
La ocupación de terreno por edificación será de un 14%, que sumado al 16% de ocupación por viales, deja 105.702,45 metros de espacio verde, el 70% del ámbito, lo que supone un cambio casi radical respecto a 2006.
En cuanto a las vías, varían para integrarlos en la malla urbana, con acceso desde las calles Marismas y Travesía da Praia, creando también un nuevo enlace con la AP9 y la anunciada conexión con la N651. “Esta nueva alternativa contribuirá a descongestionar el tráfico durante todo el año pero sobre todo durante la temporada estival en la que la población se llega a triplicar”, señala el Gobierno de Miño.
En relación con las edificaciones, se contemplan hasta cinco tipos de bloques –todos ellos exentos– y 36 viviendas unifamiliares con jardín a “la voluntad de las partes de garantizar un desarrollo más sostenible y adaptado a las necesidades de la ciudadanía”, con más espacios verdes y dotaciones; mejores condiciones ambientales y más infraestructuras para el disfrute.
El Gobierno de Faraldo destacó la receptividad de las empresas para conseguir un acuerdo que supone “un avance en la planificación urbana, equilibrando los intereses de todas las partes y priorizando el interés general” de Miño. “La reconfiguración del ámbito permitirá un modelo de pueblo más accesible, saludable y respetuoso con el entorno, alineado con las tendencias actuales de urbanismo sostenible”, apuntaron desde el equipo de Faraldo, quien incide en que “este acuerdo también da respuesta a la elevada demanda de vivienda sin olvidar el interés común y el aprovechamiento para toda la población de Miño.
“Los terrenos que hasta ahora son propiedades privadas, sin uso y llenas de maleza, pasarán a ser una zona residencial con amplias zonas verdes que serán un pulmón para el casco urbano, entre ellas una gran zona pública con espacio libre para todo tipo de usos de ocio. Los nuevos viales serán un paso más para que Miño tenga un tejido urbano articulado con calles y no alrededor de carreteras, como hasta ahora”, añadió Faraldo.
Asímismo, recuerdan que, desde este punto, todavía queda un largo camino por recorrer para que el desarrollo de Monte Piñeiro sea una realidad, ya que los trámites que se tienen que realizar a partir de ahora son los siguientes:
