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miércoles | 8 mayo | 2024
Francisco Cano visitó Arteixo dentro de las jornadas de “Sensibilización sobre a Interculturalidade” de Ecos do Sur.
¿Qué es la Plataforma por la Gestión Policial de la Diversidad?
En 2010 iniciamos la plataforma la Unión Nacional de Jefes de la Policía Local –Unijepol– y tres ONG: Plural y Convivencia, que pertenece al Ministerio de Justicia y persigue fomentar el pluralismo religioso; Secretariado Gitano, OSJI (Open Society Justice Initiative) y Amnistía Internacional como observadora, porque sus estatutos no le permiten ser socios. Ahora son doce asociaciones y la idea era que esta plataforma representase de forma simbólica a la sociedad: orientación sexual homosexual, inmigrantes, discapacitados... Toda la diversidad que hay en la sociedad, y el objetivo es impulsar cambios en los servicios policiales para la gestión de la diversidad, para mejorar la convivencia y la seguridad.
¿Qué fue lo que impulsó la creación de esta plataforma?
La diversidad social es un fenómeno atendido por las administraciones y principalmente por Servicios Sociales, pero en un sector público como es la Policía Local no se le presta atención y la experiencia internacional de los disturbios en Gran Bretaña o en París, nos dicen que en España hay que tomar nota y la Policía no puede ser ajena a la sociedad que ha cambiado. Antes, era monocultural: blanca y católica. Ahora, no es así y no se puede seguir trabajando así. Si queremos ser la policía de todos, tenemos que escuchar a todos.
En el manifiesto de la entidad, uno de los principios es que las minorías accedan a los cuerpos de seguridad. ¿Es este el último estamento al que llegan?
Sí, porque para ser policía, como cualquier ciudadano, hay que tener la nacionalidad y no es hasta la segunda generación cuando son nacionales, y porque la policía no se ha preocupado por este tema. Toda la comunidad tiene que estar representada.
Hacen especial hincapié en los cacheos. ¿Por qué?
En las identificaciones en general. Es muy importante la formación porque la identificación de personas tiene que cambiar. No hay criterios para garantizar que no son realizadas por un sesgo. Hay que establecer protocolos claros y objetivos para que se produzcan en beneficio de todos. En Gran Bretaña ya se ha planteado y hay un control por parte de las autoridades para evitar que sea discriminatorio. Es una de las quejas mayores, que se realicen identificaciones solo por tener aspecto de árabe o por ser negro.
Compara la adaptación de las policías con la que se produjo con la violencia machista. ¿Por qué?
Necesitamos esa trasformación. En el caso de la violencia de género, gracias a la presión social se promovió un cambio cultural. Desde el servicio policial se realizaron protocolos y con la gestión de la diversidad, también se necesitan para que no haya una discriminación y para atender a todos los colectivos. Es lo que pretendemos, conseguir herramientas similares a las que se consiguieron con la violencia de género y aprender a gestionar.
En estos tres años. ¿Qué objetivos se han logrado?
La plataforma ha desarrollado actividades y en junio presentaremos la guía para la gestión de la diversidad. Una herramienta para que los cuerpos de seguridad mejoren en esta gestión. Es el resultado de un año de trabajo en el que se hace un análisis conceptual de términos como la discriminación y se especifican buenas prácticas.Hemos conseguido que en la agenda de la Policía Local se incluya este tema. Tenemos el Programa para la Identificación Policial Eficaz en el que participan la Policía Local de Málaga, Castellón de la Plana y Pedrezuela. Se han producido avances en protocolos relacionados con los delitos de odio. Comienzan a desarrollarse herramientas para que haya estadísticas diferenciadas, impulsado por las críticas de la UE, como ocurrió en su día con la violencia de género, que antes se contabilizaban como lesión.
