Probablemente, lo más desagradable del verano es que cualquier actividad física viene acompañada de un sudor molesto que recorre la espalda y empapa la ropa. Por eso, las actividades físicas que definen el verano son las más refrescantes: tomar un helado, darse un chapuzón o permanecer bajo una sombrilla. Este año, los coruñeses podrán ahorrarse una de las más agobiantes: subir escaleras. Por lo menos, los vecinos de Monte Alto y de O Castrillón, porque los nuevos ascensores y escaleras mecánicas que llevan meses construyendo en esos barrios entrarán en servicio antes de que acabe el verano.
El Ayuntamiento ha invertido millones de euros en lo que se denomina movilidad vertical, y que no es otra cosa que sustituir las agotadoras escaleras por sus equivalentes mecánicos o por ascensores. Estos últimos son los preferidos porque son los únicos que pueden proporcionar una accesibilidad universal, incluso para las personas que se desplazan en silla de ruedas. La alcaldesa, Inés Rey, acudió a O Castrillón a principios de mes en compañía de la concejala de Movilidad, Noemí Díaz, para visitar las calles de Pintor Villar Chao y Juan Montes, que salvan un desnivel de tres y cuatro metros, respectivamente, y que ya están en su recta final, después de invertir 430.000 euros de los fondos europeos Next Generation.
La escalera mecánica de Adelaida Muro, que será la primera cubierta que tenga la ciudad, tardará un poco más en estar lista. La obra está concluida, pero falta por instalar toda la maquinaria. Si todo marcha bien, debería inaugurarse en septiembre. Mientras tanto, se ha reabierto el paso por las escaleras convencionales. Hay que recordar que son 12 metros de desnivel los que existen entre la calle de Ángel Rebollo y Adelaida Muro, así que se entiende que la obra se demore más.
Para evitar que ocurra lo mismo que en Maestro Clavé, donde el mecanismo se avería continuamente, unas planchas de metacrilato servirán de cubierta. El presupuesto es de un millón de euros pero seguro que los vecinos que tienen que jadear para subir a diario sus tres tramos de escalera consideran que la inversión vale la pena.