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jueves | 16 mayo | 2024
La plaza de María Pita acogió hoy el acto principal del Día de la Policía Nacional, los Santos Ángeles Custodios. Cientos de personas se dieron cita para presenciar la ceremonia, que este año se celebraba en A Coruña en homenaje al décimo aniversario de la tragedia del Orzán en la que murieron tres agentes tratando de rescatar a un estudiante eslovaco. A pesar de los cielos nubosos, el sol asomó al comenzar el acto y no volvió a descargar hasta justo después de que acabara, pasadas la una de la tarde. En un gesto irónico, el director general de la Policía, Francisco Pardo, se lo agradeció a la alcaldesa, Inés Rey: “Prometiste que habría sol, y lo hay”.
Después de que se presentara la bandera y sonara el himno nacional, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska pasó revista a los policías formados sobre la encharcada plaza de María Pita. Fue Francisco Pardo Piqueras, el director general de la Policía, el que abrió los discursos recordando la tragedia del Orzán y a los tres agentes fuera de servicio que se metieron en un “mar embravecido” un momento emotivo ensalzó las figuras de Antonio Villamor, Rodrigo Maseda y Javier López. “El servicio último de la Policía es hacer el bien. Esa noche aprendimos que en cada policía hay un héroe, dispuesto a darlo todo por los demás”, proclamó Pardo, que envió su afecto a los familiares de los fallecidos.
No fue la única referencia a la ciudad que se hizo durante la ceremonia. De hecho, se recordó especialmente el caso de Samuel Luiz, el joven que murió tras haberle propinado una paliza el año pasado en el Paseo Marítimo. El ministro también alabó la labor policial en el caso de Samuel Luiz: “Un trabajo minucioso, concienzudo, de un hecho que nos removió no solo a los gallegos, sino a los españoles, muchas cosas. Viene a demostrar que tenemos una Policía Nacional sensibilizados con los más vulnerables y nos podemos sentir orgullosos de la protección que nos dan. Muestran los mejores valores de nuestra sociedad”.
Entre los galardonados se encontraba el equipo de investigación que había resuelto el caso, con el inspector Carlos Temprano a la cabeza, , y detenido a los responsables, un grupo de jóvenes entre los que había varios menores. Dos de estos últimos ya han sido condenados por asesinato, aunque todavía no se ha acabado la fase procesal de la investigación y faltan otros juicios por delante, el hecho de que pudiera tener tintes homofóbos (dado la orientación sexual de la víctima) provocó una gran conmoción en la ciudad.
También se le entregó la medalla de plata a varios comisarios ya fuera de servicio, así como la cruz del mérito policial, con distintivo rojo, a varias docenas de policías del Grupo Especial de Operaciones (GEO) que participaron en las labores de evacuación de la embajada española en Ucrania o los que intervinieron en las actuaciones del volcán de Cumbrevieja, en La Palma. También se distinguió a integrantes de otras fuerzas y cuerpos de seguridad y se otorgaron menciones honoríficas a seis perros que prestan su servicio en la unidad de guías caninos de la Policía Nacional y que fueron los únicos que, además de una condecoración, se ganaron una caricia.
Precisamente los perros tuvieron un lugar protagonista en el desfile de medios que se celebró después de la entrega de medallas: sentados encima del capó de los coches policía, desfilaron frente a la tribuna de las autoridades, ganándose los aplausos, y unas sonrisas. También desfiló la caballería de la Escuela de Ávila, con un aire igualmente marcial ante la tribuna en la que se encontraban numerosas autoridades, además de las ya mencionadas: las Unidades de Intervención Policial, Tedax, los GOES; UPR, etc. Mientras tanto, por el cielo, tres helicópteros sobrevolaron María Pita en formación. Todos atravesaron la plaza de María Pita para salir después a La Marina.
Allí, desde la semana pasada se exhibían muchos de los medios que participaron en el acto de hoy, que puso punto final a varios días de actividades.
En efecto, a lo largo de la última semana, la ciudad ha acogido arios actos con motivo de la festividad de los Ángeles Custodios, patronos del Cuerpo. Normalmente, se limitan a una entrega de medallas en el Teatro Colón, pero esta ocasión, por el décimo aniversario de los “Héroes del Orzán”, la ciudad había acogido por primera vez los actos principales de toda España.
