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lunes | 6 mayo | 2024
Los barcos y chalanas que dragan el fondo se han convertido en una visión habitual para los visitantes de la ría de O Burgo, pero pronto desaparecerán. La subdelegada, María Rivas, anunció que las obras están completas en un 90%, y que se concluirán en abril. En realidad, la fecha de finalización de la obra se retrasó a propósito y por eso Rivas se reunió con el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Javier Mariñas, para hablar de las compensaciones, porque consideran que tendrán que pasar dos años más hasta que se esté en condiciones de faenar.
Y mientras tanto, los mariscadores seguirán recibiendo compensaciones: en total, en los dos años que llevan sin faenar, han recibido 3,6 millones de euros y es de suponer que una cantidad semejante tendrá que ser abonada en los próximos cuatro años. El problema estriba en la siembra del marisco: el Gobierno central quería hacerla en noviembre, pero la cofradía le hizo ver que no tenía sentido, porque la cría no sobreviviría a las bajas temperaturas. Era mejor hacerlo en abril, considerada como la época ideal para que sobrevivieran.
Lo que está encima de la mesa de trabajo del ministerio son las nuevas compensaciones. Rivas aseguró que apelará a la administración competente (Consellería do Mar) para que se implique. La subdelegada no olvidó recalcar que los 3,6 millones de euros que se han destinado a compensaciones hasta ahora han salido de las arcas del Estado. Sumando las obras de dragado en sí, son cerca de 40 millones de euros, pero la gran mayoría procedentes de fondos europeos.
Esta postura puede anunciar un nuevo tira y afloja entre Xunta y Gobierno central. Por su parte, Mariñas destacó la “sintonía na que vimos traballando” después de que las autoridades aceptaran que sembrar marisco en noviembre (cuando la posibilidad de que muriera el 80%) no solo no tenía sentido sino que era un derroche de dinero público. Se tardará mucho en faenar: dos años.
Eso es lo que tarda un alevín de 14 milímetros en alcanzar la talla comercial, de 40. Unos 24 meses. “Nós queremos falar da recuperación integral: a ambiental, coa finalización da obra, e a productiva. Entendemos que non haberá ningún problema”, declaró el portavoz del sector.
La obra comenzó en diciembre de 2021 y los trabajos se han alargado hasta la siembra para mejorar el acabado. “Cousas que había que rematar se fixeron con outro tempo. Están con pequenos traballos de remate”, apuntó Rivas. Solo cuando finalicen los últimos retoques, la regeneración estará completa, pero los mariscadores tendrán que esperar dos años. Eso significa un nuevo paquete de compensaciones de más de tres millones.
