Según el presidente de su asociación de vecinos, Ramiro Otero, O Castrillón es “el mejor barrio” de A Coruña, pero eso no significa que no tenga carencias. El proyecto residencial Parque de Oza está llamado a transformarlo, creando una ‘supermanzana’ donde ahora solo existen unos cuántos descampados. La Junta de Compensación, la entidad que agrupa a los propietarios del polígono a desarrollar, tras reunirse con los vecinos, se ha mostrado a favor de incorporar sus peticiones en el convenio que firmó con el Ayuntamiento, y que incluye más viviendas sociales, y un medio universal para salvar el desnivel que existe entre la ronda de Outeiro y el monte sobre el que se levanta el barrio.
El convenio no es más que un acuerdo firmado entre Junta de Compensación y Ayuntamiento, que se aprobó inicialmente y que tendrá que ser aprobado en pleno con las alegaciones de los vecinos incorporadas. Pero queda un largo camino, puesto que todas estas condiciones deben ser incluidas en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) que es lo que determinará realmente los requisitos que debe reunir esta gran ‘supermanzana’.
“De momento, queremos ser cautos con este tema”, señaló Otero cuando salió de la reunión. Hasta que los vecinos vean negro sobre blanco escritas sus reclamaciones en el PERI, no estarán satisfechos. Nadie más cauto que el propio Ayuntamiento, que se ha limitado a señalar que “estamos estudiando sus aportaciones”. Por su parte, desde la Junta de Compensación afirman que no existe ningún problema en admitir las demandas vecinales: “Muchas de ellas se analizarán en el PERI, que es el momento del procedimiento en que habrán de ser recogidas”. Y reitera su compromiso con los vecinos en el desarrollo del polígono.
“Hay que entender las preocupaciones vecinales. Tenemos que vigilar y estar atentos”, explica Otero. Uno de los principales problemas que tiene el barrio es la movilidad, de ahí que haga hincapié en que se detalle en el PERI la conexión de la avenida de la Concordia, que conecta O Castrilló con Oza, un estudio detallado de movilidad y la garantía de que los peatones con problemas de movilidad podrán valerse del sistema electromecánico (rampas, ascensores) para salvar el desnivel entre la ronda de Outeiro y Antonio Ríos, de unos 23 metros.
Otro punto importante, que ya se ha mencionado, es el de las viviendas sociales. Otero cree que por ley se puede llegar mucho más allá que el 10% que figura en el convenio. Es decir, actualmente se prevé construir unas mil viviendas, cien serían de protección oficial.
En cuanto a los posibles restos arqueológicos en el solar donde se levantarán los edificios, las catas realizadas (que han provocado la desaparición de las huertas ilegales que durante años han formado parte del paisaje de O Castrillón) han resultado negativas. Ese obstáculo, por lo menos, está despejado, aunque los vecinos quieren que se aproveche que no se ha encontrado nada para modificar la ubicación de los edificios en la confluencia entre la avenida de la Concordia y la calle Antonio Ríos. En resumen, son muchos los detalles que quedan por concretar y no hay un horizonte fijado para la elaboración del PERI.