11º-14º
jueves | 25 abril | 2024
El periódico del 5 de octubre de 1997 abría con la noticia de la boda entre Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarín y la reclamación por parte de distintos sectores de la ciudad de Medicina.
¿Merece el genio de las letras españolas dos calles? No, desde luego, para los vecinos de la calle Cervantes, que han reaccionado con asombro e indignación tras conocer --El Ideal Gallego publicó hace dos semanas la noticia-- que otra calle de la ciudad llevará el nombre del manco de Lepanto. "¿Pero cómo es posible...?", se preguntaba, perpleja, la propietaria de la librería Amparo, un negocio que, pese a haber cambiado tres veces de dueño, atiende a una selecta clientela del barrio de Monte Alto. "Está claro que que el Ayuntamiento ha cometido un error monumental, parece que ni siquiera se han molestado en consultar el callejero", explica Jesús Reiriz, investigador e historiador coruñés.
A las doce de la mañana de ayer los jardines de la Maestranza se convirtieron en el escenario de la inauguración de dos monolitos en recuerdo de dos coruñeses, ya fallecidos: Ramón García Barros y Javier Fonte Gundín. Al acto, presidido por el concejal de Fiestas y Deportes, Juan Manuel Iglesias Mato, acudieron las viudas de los homenajeados, que no pudieron contener su emoción al leer la escritura en honor a sus maridos.
Las viviendas más caras de la ciudad, ubicadas en el nuevo inmueble construido en los números 1 y 2-3 de la calle Linares Rivas, muestran desde el pasado viernes su fachada a la ciudad después de que fuera retirada la lona que cubría las obrasde construcción desde el año 1995. El cristal y las tradicionales galerías coruñesas son los elementos principales de esta construcción en la que se sitúan las viviendas de lujo más caras de la ciudad, de unos cien millones de pesetas.
La infanta Cristina de Borbón, segunda hija de los Reyes de España, e Iñaki Urdangarín ya son matrimonio después de que ayer contrajeran nupcias en Barcelona arropados por las casas reales de todo el mundo y ovacionados por una ciudad de punta en blanco para la ocasión. Unos 900 millones de personas se concentraron ayer ante sus televisores para seguir la boda, que despertó gran expectación en Europa y en otros países del mundo y que también se pudo ver a través de internet.
