Poco más de 1.200 personas participaron en la manifestación del Día del Trabajo

Poco más de 1.200 personas participaron en la manifestación del Día del Trabajo
La defensa de los salarios, la Sanidad y otros derechos se encontraron entre las reivindicaciones | Patricia G. Fraga

A pesar de la llovizna que cayó por momentos, obligando a los que sostenían pancartas a empuñar los paraguas, los sindicatos celebraron de nuevo el Día del Trabajo: la Policía local contabilizó a 1.250 manifestantes. Estaban divididos, como es tradicional, en tres convocatorias distintas: la de CCOO y UGT, que partió de A Palloza con 750 participantes, la de la CIG, que lo hizo desde la plaza de Vigo con 400, y la de la CGT y CUT, desde la plaza de Pontevedra con un centenar. Es la menor participación de los últimos diez años.


Resulta llamativo, pero lo cierto es que la emblemática cita de la clase trabajadora cada vez congrega a menos gente aunque hay que tener en cuenta que en los últimos diez años, este día ha vivido momentos de gran movilización coincidiendo con lo peor de la crisis económica. Hace diez años, y siempre según los datos aportados por la Policía Local, 17.000 personas marcharon para protestar por la reforma laboral, la capacidad de convocatoria de los sindicatos ha ido disminuyendo año a año. En 2013 eran 4.200, en 2014, casi seis mil. En 2016 ya eran 1.750; en 2017, unos 3.000; en 2018, casi 5.000; etc. Este año, el primero tras la pandemia, y a pesar de encontrarnos en un contexto de crisis económica y social, la movilización ha sido muy escasa.


Los manifestantes coreado consignas como “que viva a loita da clase obreira”; ‘é a criminal, a patronal’; ‘nativa ou estranxeira, a mesma clase obreira’ o ‘aquí está, aquí se ve, a mocidade obreira en pé’, mostrándose especialmente críticos con la patronal. La secretaria general de Comisiones Obreras en Galicia, Amelia Pérez, demandó la subida de los sueldos para hacer frente a la inflaccón. José Antonio Gómez, de UGT, se ha expresado en los mismos términos. Así, ha demandado a la CEOE “que los beneficios empresariales reviertan en la clase trabajadora”. En el caso de la CIG, además, rechazaron el envío de armamento a Ucrania y recordaron con un minuto de silencio la muerte de un trabajador en la refinería de Repsol.


Un jinete entre la gente de pie

La nota de color la puso un jinete que se sumó a la manifestación de la CIG, el jinete enmascarado de “la dama de los 20 misterios”, un personaje que suele realizar actos reivindicativos a caballo. El sujeto, que apareció siguiendo la ruta de la manifestación nacionalista, bajó por la calle de Marcial del Adalid, y allí fue interceptado por la Policía Local, que le indicó que debía seguir a pie.


El jinete, que resultó ser excéntrico empresario Antonio Orons, que lleva años protagonizando esta iniciativa, decidió colaborar con las autoridades. “No se puede explotar a la clase trabajadora mi padre (el fundador de Autos Orons) era empresario, se preocupaba de los trabajadores y ellos se preocupaban de trabajar”, dijo.


Las manifestaciones terminaron a la una de la tarde. En el caso de la CIG, como es tradición, escuchando la Internacional y el himno gallego.

Poco más de 1.200 personas participaron en la manifestación del Día del Trabajo

Te puede interesar