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miércoles | 8 mayo | 2024
La ciudad aumenta su atractivo para los turistas y, en consecuencia, los sectores económicos de la ciudad se ven beneficiados. La hostelería vive un verano de récord en jornadas donde los eventos dinamizan las calles, como la Feira das Marabillas, pero el comercio también resiste la fuga de los coruñeses a otros lugares de vacaciones. El presidente de la Federación Unión Comercial Coruñesa (FUCC), José Luis Boado, asegura que las ventas están siendo las normales para esta época del año. “Se está vendiendo bien, no es un exceso pero al menos resistimos a estos meses”, dice. Eso sí, advierte de que los mayores problemas se verán en el mes de septiembre cuando se haga balance.
Los turistas que llegan a la ciudad, ya sea por cuenta propia o en algún crucero, dejan un retorno económico en la urbe, pero el portavoz de los comerciantes locales explica que este es menor a día de hoy en lo que a los establecimientos de proximidad se refiere. “Los turistas gastan menos, excepto en la hostelería. Además, se quedan menos días y esto se nota”, comenta. Los productos que más demandan los visitantes son “calzado y ropa para complementar lo que traen en la maleta”.
La reducción del gasto se debe, según el presidente de la FUCC, al incremento de los precios en general. “Si antes gastaban 2.000 euros, ahora han bajado a 1.600”, relata José Luis Boado. Por su parte, el presidente de la Asociación Empresarial de Hospedaje de A Coruña (Hospeco) y director del NH Collection Finisterre, Agustín Collazos, reconoce que es cierto que se ha producido en los últimos meses una reducción del número de días de estancia de los turistas, tal y como afirma Boado, pero “mantenemos los porcentajes de ocupación de años pasados, con lo que hemos sido un destino atractivo aumentando el número de personas que nos han visitado”.
Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), la estancia media de los visitantes en la provincia de A Coruña es de 1,71 días –los últimos datos son del mes de junio–, una cifra menor a la del mismo periodo del año pasado y de 2021, cuando era de 1,76 y 1,98 respectivamente.
El número de turistas que eligieron la ciudad como su destino de vacaciones es superior a los dos últimos años, igualando, además, los números previos a la pandemia, con una diferencia: hay más turistas extranjeros. En junio fueron 41.437 las personas que llegaron a la urbe, de las cuales 30.428 son residentes en España y 11.009 procedentes de otros países. Collazos adelantó hace unos días, en esta línea, que las nuevas conexiones aéreas a Ginebra y Milán –sobre todo esta última– han provocado un aluvión de visitas que no se daban en la urbe.
Así, los turistas italianos ganan cada vez más peso en el sector. “Las rutas internacionales suponen una facilidad para que nos visite gente de ciudades como Milán y ha crecido mucho este turismo”, dice. Si bien los portugueses son los visitantes más frecuentes de fuera de España, los británicos y franceses no se quedan atrás, a lo que ahora se suman los italianos. “Es un perfil que antes no llegaba a la ciudad”, afirma Collazos, que celebra el hecho de que Galicia haya logrado por primera vez el 30% de turismo internacional durante los seis primeros meses del año.
