Sinapse, el único centro de terapias físicas que utiliza robóticas en la ciudad demostró las posibilidades de la tecnología que asiste al caminar. Por la primera vez, unos niños tuvieron la oportunidad para probar la tecnología robótica, que anteriormente solo estaba al alcance de los adultos.  

El exoesqueleto pediátrico que esta producido por la empresa Marsi-Bionics, se dirige a niños de entre tres y 14 años con atrofia muscular espinal, una enfermedad degenerativa que en España afecta a uno de cada 10.000 bebés. También está diseñado para determinadas patologías relacionadas con parálisis cerebral. El dispositivo, de 12 kilos de peso y fabricado en aluminio y titanio, ayuda al paciente a caminar, en algunos casos por primera vez. 
 

Cada robot está conectado a una tableta, desde la que los terapeutas puede controlar aspectos diferentes: se adapta al cuerpo del usuarios o para ponerle en posición de pie y en marcha. Tiene ocho articulaciones que imitan el movimiento del niño en cuanto hace un esfuerzo.
 

La madre de uno los niños que recibe terapia con Sinapse, dijo que tiene muchas esperanzas con los robots, y esta emocionada por la autonomía que la tecnología puede ofrecer a su hijo. Tiago, un niño travieso que utiliza el exosqueleto por primera vez dijo, “me siento genial, puedo andar y marcar goles.’’
 

El director de fisioterapia de Sinapse, el doctor Carlos Rodríguiez López, señaló que existe la necesidad de mas apoyo para programas con esta tecnología porque una unidad tiene una precio inaccesible para muchas familias. El doctor añadió que se necesita recordar que esto es una herramienta, que encaja  para este propósito, pero que otras formas de terapia tiene la misma importancia.