Lo primero que hicieron muchos hosteleros el pasado lunes, cuando desde el Gobierno central se advirtió de la posible falta de luz permanente, fue mirar a sus neveras y el último ‘escandallo’ realizado. Aunque finalmente el balance no ha resultado traumático, debido a diversos factores, sí existe un margen de pérdidas que en algunos casos llega al 20 por ciento del producto y requiere de un proceso para la reclamación. Es esa la principal preocupación de los servicios jurídicos de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, que entre sus coberturas principales ofrece precisamente cobertura legal y asesoramiento frente a este tipo de imprevistos.
Aunque el contratiempo es todavía muy reciente y en muchos casos está todavía sin cuantificar del todo, la entidad presidida por Héctor Cañete ya se ha puesto en contacto con sus asociados para asesorar sobre los primeros pasos a dar. “Sabemos que el apagón nacional fue un momento complicado para todos. Por eso, recordamos que los socios no están solos y que estamos aquí para ayudar en lo que necesiten”, indica. “Como primeras medidas recomendamos: guardar fotos y pruebas de la mercancía afectada, lo que es muy importante para las reclamaciones, revisar la póliza para saber qué coberturas hay activadas, así como anotar cualquier incidencia que se detecte”, agrega.
El vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de A Coruña, Alberto Méndez, explica: “Nuestro equipo está trabajando al máximo desde primera hora para dar respuestas en cuanto tengamos más certezas sobre cómo actuar”.
Según las primeras estimaciones, tanto a nivel particular como asociativo, el porcentaje de producto salvado estaría entre el 80 y el 100 por cien, gracias a diversos factores. En primer lugar, las cámaras frigoríficas están diseñadas para mantener los productos refrigerados alrededor de 12 horas, que fue la duración aproximada de la falta de luz. Además, el hecho de que fuera lunes, así como la apuesta por el producto fresco y la falta de pescado en la lonja, jugaron a favor de los intereses de los empresarios en este caso concreto.
Por otra parte, el último precedente de apagón similar en una zona tuvo lugar en el Fin de Año de 2022, cuando el fallo de un generador dejó sin fiesta de bienvenida a 2023 a buena parte de los locales de La Marina. A pesar de que se realizó una estimación de pérdidas de decenas de miles de euros la reclamación quedó estancada y los empresarios optaron por asumir con estoicismo la pérdida.
Según la asociación provincial de hosteleros, en este caso y con la cobertura legal apropiada garantizada, no tendría por qué ser así.