Un rincón libre de culpas para comenzar una nueva vida. Para formar parte del Grupo 24 horas Alcohólicos Anónimos Coruña no hacen falta pruebas de acceso, solo reconocer que existe un problema, un gran paso que los casi treinta integrantes de esta familia saben lo difícil que es dar. Este grupo celebró ayer sus 19 años de vida en la parroquia de Nuestra Señora de Los Rosales, pero, a mayores, el motivo de alegría era otro: 26 de los 28 usuarios llevan sobrios desde hace un año hasta veinte en algunos casos.
Tim es, junto a otras personas que han logrado dejar de beber, uno de los integrantes que arropan, escuchan y comparten sus vivencias para hacer ver que el alcoholismo es una enfermedad que, si bien es incurable, se puede detener de forma indefinida. “Ser alcohólico es como ser diabético, nadie tiene la culpa”, explica.
El alcohol está al alcance de todos, pero quienes padecen esta enfermedad muestran “predisposición imposible de controlar”. Este problema se puede dar desde bien joven. “Uno de cada diez que está en un botellón es alcohólico y no lo sabe”, dice. Así, señala que algunos rasgos característicos pueden ser los de personas que, cuando beben, dejan atrás su timidez para desinhibirse hasta llevarlo al extremo de “pesadez”. A raíz de la pandemia, asegura Tim, “hubo mucha dificultad y aumentó mucho la atención”. Eso sí, todo es posible mediante el proceso de confianza y conversación que ofrece este grupo.
Es muy difícil dar el paso de reconocer que existe un problema. “Sabes que algo te pasa, pero no quieres enfrentarte a ello. Los motivos por los que la gente acude al grupo son muy variados”, considera. Es importante no confundir la terapia con la rehabilitación. Esta última es un tratamiento a corto plazo para las secuelas físicas de la enfermedad. Delirios, comas etílicos... pero después, para mantenerse alejado de la bebida, “hay que acudir a terapia. Este grupo ofrece la posibilidad de estar sin beber para toda la vida. Hemos recibido personas en malas condiciones y las hemos cuidado nosotros”, señala.
Coincidiendo con sus diecinueve años de vida, Alcohólicos Anónimos insta a todos aquellos que estén preocupados por algún amigo, familiar, o por ellos mismos, a buscar ayuda. Este aniversario fue muy especial para el grupo, que espera seguir celebrando que los pasos difíciles se pueden convertir en libertad.