El inicio del mes de junio siempre suele ser una buena noticia para la mayoría de la población. No obstante, si hay un sector herculino que desearía que no diera comienzo este nuevo mes de junio es, sin duda, el de los usuarios del tren. Y es que, después de tres años viajando de forma gratuita –previa fianza cuatrimestral de veinte euros–, a partir de julio pagarán más en un mes que en los dos últimos años.
A falta de treinta días para acabar la gratuidad en el transporte ferroviario para los viajeros recurrentes, el Ministerio de Transportes ha hecho públicos los nuevos ‘Abonos Media Distancia 2025’, aunque bajo el cartel de “Próximamente a la venta”. Estas ofertas, que oscilan desde el 40% de descuento al mes para mayores de 30 años; el 70% en menores de 30, o la gratuidad en niños, están pensadas para que a los usuarios no les resulte tan costosa la vuelta a la normalidad, una realidad que no veían desde hace más de tres años, en 2022.
Según la Plataforma de Usuarios Media Distancia, estos descuentos son “totalmente insuficientes”. Y es que, si se tiene en cuenta un trayecto como el de A Coruña-Vigo –uno de los más usados a lo largo de 2024–, los viajeros pasarán a pagar (descuento incluido) 208 euros al mes, o lo que es lo mismo, 48 euros más que en los últimos dos años enteros si no se devolviese la fianza cuatrimestral. En otro de los desplazamientos típicos, como es A Coruña-Santiago, el precio con descuento sería de unos 105 euros mensuales.
Sea como sea, esta es la nueva realidad de los viajeros, por lo menos, hasta la llegada –previsiblemente en 2026– del famoso billete único, “una tarjeta que abarcará todos los medios de transporte en todo el territorio nacional”, según comenta el ministro de Transportes, Óscar Puente. Dicha tarjeta, ya presente en Alemania o Austria, permitiría poder usar cualquier medio de transporte del país por un precio fijo mensual, con una tarifa que organizaciones como Greenpeace cifran entre 30 y 49 euros.
Los usuarios recurrentes ven varios beneficios en la implantación de este proyecto, sobre todo, para las personas que, al margen del transporte en ferrocarril, también tienen que desplazarse en otros medios. No obstante, todavía no hay fecha oficial para su puesta en funcionamiento.