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domingo | 5 mayo | 2024
Llamadas a hacer la vida de los vecinos más fácil, las escaleras de la calle del Maestro Clavé llevan más de una década quedándose muy lejos de su objetivo. Los 99 escalones que unen Juan Flórez con Juan Castro Mosquera se han convertido no solamente en tema de conversación habitual en la zona, sino también en uno de los asuntos de cabecera para la asociación de residentes, que retoma la necesidad de solución urgente. La vuelta de las precipitaciones en las últimas fechas ha provocado nuevos fallos, parones y una sensación de cabreo e impotencia principalmente entre los mayores, que se ven obligados a salvar el desnivel con un rodeo o bien armándose de fuerza para utilizar la alternativa convencional.
La casualidad, o los caprichos de la mecánica, han querido que los últimos parones se produjesen exactamente un año después de que los vecinos de A Falperra hiciesen público un informe independiente que sugería la construcción de una cubierta especial como vía más eficaz para su conversación. “Las escaleras eléctricas se han vuelto a parar con frecuencia estos días. Hay muchas protestas y la gente mayor está cada vez más harta”, explica Jaime Suárez, presidente de la asociación. “Lo peor es que la gente se pregunta qué pasa y nos protesta a nosotros; hemos comentado al Ayuntamiento la necesidad de hacer una obra integral, porque los componentes eléctricos fallan a menudo debido al agua y la humedad”, añade el dirigente vecinal, que compara el sistema de Maestro Clavé con el de El Corte Inglés de Ramón y Cajal y pone la Gran Vía de Vigo y sus escaleras cubiertas como ejemplo de construcción contra las inclemencias meteorológicas.
Y es que la presencia habitual de técnicos en la zona, tanto para el mantenimiento como para la reparación, ha permitido a los viandantes sentar prácticamente cátedra sobre las escaleras, sus problemas y funcionamiento. “Lo técnicos nos dicen que entra agua y suciedad, que se filtran hasta el fondo de las escaleras y es lo que provoca los parones”, subraya Suárez, que cree que la construcción está llamada a realizar una importante labor social. “Es un tema fundamental para el barrio, porque realiza una labor muy importante para aquellos que quieren llegar a la zona de Os Mallos a través de Juan Castro Mosquera”, agrega.
La escaleras de Maestro Clavé se han convertido en un engorro para hasta tres gobiernos municipales: proyectadas por el Partido Popular de Carlos Negreira en 2013 e inauguradas dos años y 1,2 millones de euros después, la aplicación práctica nunca ha sido la esperada. Ni la Marea primero ni los socialistas después han podido dar con la tecla más allá de arreglos periódicos.
Y es precisamente esa dinámica de problema-solución por la que apostará el Ayuntamiento. Fuentes municipales afirman que en el tipo de construcción en sí está buena parte de la raíz del problema: “Como siempre, se repararán. El problema allí es la intemperie”. Mientras, en días de lluvia, y como en repetidas ocasiones durante la última década, habrá momentos en los que las escaleras ni suban ni bajen.
