La muerte de Lucho servirá para cambiar la ley de Bienestar Animal

La muerte de Lucho servirá para cambiar la ley de Bienestar Animal
Los familiares de Lucho, la conselleira Ángeles Vázquez, la presidenta de Gatocán, Beatriz Martín y la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, posaron tras el anuncio

La muerte de Lucho, el compañero de la cambresa familia Calderón, puede haber marcado un antes y un después en la suerte que corran los animales muertos en las carreteras. La lucha y las reivindicaciones a través de las redes sociales de diferentes colectivos como Gatocán han tenido el eco deseado, han llegado hasta la Xunta y esta ha actuado en menos de un mes: la ley de Bienestar Animal será modificada, obligará a la lectura del chip y comunicación a sus tutores para que se hagan cargo del cuerpo.

 


2.898 FIRMAS
consiguió a través de la plataforma change.org la petición de #justiciaParaLucho y de cambio en la legislación vigente

 

 

Así lo anunció la conselleira de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda, Ángeles Vázquez, en una visita a la sede de Gatocán en Coirós, precisamente el lugar desde que se iniciaron las movilizaciones en redes sociales con hashtags como #justiciaParaLucho y #YoLucho, con razón a la Valedora do Pobo y a la propia consellería. “Los propietarios tendrán la obligación de hacerse cargo de los restos, de manera que ellos le den esa despedida adecuada que todos queremos para el que consideramos nuestra familia”, aseguró Vázquez respecto a una modificación en la ley que llegará el próximo mes de enero en forma de ley de acompañamiento a los presupuestos de la Xunta. En la visita también estuvieron presente la directora xeral de Patrimonio Natural, Belén do Campo, y el alcalde de Coirós, Francisco Quintela. Do Campo fue la primera en sensibilizarse con la causa y trasladar, hace dos semanas, su compromiso.

 

 

Un mes de lucha

 

Lucho, convertido en mártir desde que desapareció en la noche de San Juan tras sentirse aturdido por el espectáculo pirotécnico, encontró su final en una carretera próxima al término municipal de Cambre. Su familia, que había iniciado una intensa búsqueda, recibió la triste noticia días después e incluso tuvo que pasar el trago de identificar sus restos. Sin embargo, no pudo darle el adiós deseado, ya que la normativa vigente obligaba al tratamiento del cuerpo “como un residuo”, tal y como comunicó la empresa encargada del protocolo de recogida. Así, en una bolsa de basura y antes de ser incinerado, fue la última imagen que la familia Calderón tuvo de su compañero. Desde entonces, iniciaron una intensa campaña en redes que, por una vez, tuvo final amargo pero en cierta forma feliz: Ayer fueron parte de la foto en el anuncio de la nueva normativa, junto a los representantes de la Xunta de Galicia y de Gatocán, en una ecuación que sí ha servido para cambiar las cosas.

 

Teresa Prado, responsable de redes de la asociación, se mostró muy satisfecha. “Es muy bonito y gratificante, otro paso bien dado en esta lucha por los derechos del bienestar animal”, comentó. Su recogida de firmas quedó ayer cerrada con un total de 2.898 compromisos con final feliz. 

La muerte de Lucho servirá para cambiar la ley de Bienestar Animal

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