Se le está complicando el final del año al Gobierno, con tres leyes determinantes pendientes de aprobación: la reforma laboral, la ley audiovisual y la ley de vivienda. El Ejecutivo tiene previsto llegar a 2022 con la primera de las normas en marcha, o así lo anunció con absoluta convicción la ministra de Trabajo, y espera haber iniciado la tramitación de las otras dos. Pero o confía mucho en que el espíritu navideño ablande los corazones de patronal, sindicatos, socios políticos e incluso socios de gobierno o no ha calculado bien cuántos días quedan antes de que el país eche el cierre por las fiestas. Y lo preocupante no es solo que desde La Moncloa falten a su palabra, es que según lo comprometido con la UE, la reforma laboral debe estar en vigor el 1 de enero para que España pueda acceder a un tramo de más de 11.500 millones de euros de las ayudas europeas. Y eso son palabras mayores. FOTO: Pedro Sánchez | efe