Montero es una optimista informada

La ministra Montero es optimista. A pesar del cabreo de Rufián –que parece vivir en ese estado de forma permanente, dicho sea de paso– por la imposibilidad de que España obligue a Netflix o HBO a que el seis por ciento de sus contenidos esté en catalán, cree que ERC no vetará los Presupuestos en el Senado. Para ella, la amenaza velada del portavoz republicano sobre ponerse farruco y frenar las cuentas estatales no era más que un comentario fruto de la frustración, en absoluto un anuncio de lo que piensa hacer el partido. O bien ella es profundamente positiva o bien ha hecho los cálculos y comprobado que si a Esquerra le da el arrebato y presenta un veto aún serían necesarios los votos de todas las formaciones que votaron ‘no’ en el Congreso y que además el PNV cambie de opinión. Así es más fácil ser optimista.