Falacias

Después de mucho despiste político interesado en la falacia, nos enteramos que el comité de expertos de que tanto hablaba la representación gubernamental en el trabajo de la crisis motivada por el covid, de cuyos componentes nunca se dieron nombres y todo representante hablaba del citado comité para dar mayor credibilidad a su comparecencia. Pues bien, no ha existido ningún comité de expertos en el gobierno ni al margen, pese a las repetidas explicaciones del presidente en sus comparecencias, refiriéndose al mismo en cada ocasión que tenía oportunidad de hacerlo, como si éste fuese real, cuando se trataba de algo ficticio, con esta falacia se mantuvo mucho tempo a la ciudadanía en un engaño compulsivo.


Si ha sucedido con la parte sanitaria, en que se ha estado engañando al pueblo con un gabinete fantasma, justificando las explicaciones dadas al pueblo y hasta la fecha ningún miembro del gobierno haya explicado los motivos que le llevaron a tal justificación. Ahora en medio de una cuestión de socios de gobierno y de apoyos a los presupuestos del Estado ¿Estará diciendo la verdad ó qué parte, de verdad nos cuenta?


Hay que recordar que los tribunales han declarado ilegales los estados de alarma impuestos por el gobierno a los ciudadanos, el cierre del Parlamento y el Gobierno por medio de decreto ley. Del que abusó, tiene en parte la culpa de todo el caos vivido por la población. Hay que reconocer que el presidente se mantiene a flote por las promesas que hace a sus socios y apoyos díscolos, para sacar sus presupuestos adelante y su idea de programa, ya que real no existe, cada día tiene una ocurrencia, según le venga el viento que sopla la nave.


Lo que no saben sus apoyos, es que su capitán cumplirá lo prometido a llegar a puerto, vistos los antecedentes, es posible que cuando eso acontezca, nada de lo dicho tenga sentido. Pues habrá querido decir, cuando lo dijo, no era lo que dicen ahora, sino lo contrario y que fue mal entendido.


Al igual que su socio en las prisas por derogar la ley de trabajo del Gobierno de Rajoy. El presidente, en principio se mostró partidario y ahora el verbo derogar, no se haya en su repertorio, habla de otros términos y eufemismos, lo que propicia el desencuentro con su socio de gobierno. No se sabe hasta cuando esta tirantez se puede mantener y si habrá ruptura por cansancio de ambos en aguantarse mutuamente. (una ley no se deroga se cambia)


Pese a todos los vaivenes y antecedentes, hay que dar por buena su capacidad de absorción ilimitada, se aferra al mando hasta el final de la legislatura, si su socio no varía la idea. Se mantendrá fiel a sus principios de agotar el periodo que le queda por delante, dos años más, esa en su idea principal y recursos dialécticos para ello tiene suficientes y mantener ocupados a socios y apoyos radicales, le sobra incluso parte de su dialéctica, es un auténtico encantador de masas, dice lo que quieren oír, otra cosa es cumplirla y con ello gana tiempo.

Falacias

Te puede interesar