El comienzo de algo maravilloso

Ayer todos asistimos al nacimiento de algo maravilloso. En realidad hubo algunos que no asistieron. Concretamente Ione Belarra e Irene Montero, que se tuvieron que quedar en casa comiéndose los mocos y muertas de envidia. Por lo menos se libraron de la lluvia de huevos con la que los transportistas recibieron a las lideresas del rojerío patrio, reunidas en Valencia para dar forma a ese conglomerado que Yolanda Díaz anunció para aglutinar el voto a la izquierda del PSOE y, ¿quién sabe? tal vez dar el sorpasso a Pedro Sánchez. Además de la ferrolana, allí estaban la vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la líder de Más Madrid, Mónica García, y la portavoz del MDyC en Ceuta, Fátima Hamed, y como conclusión, la vicepresidenta segunda se descolgó con eso de que estamos ante “el comienzo de algo que va a ser maravilloso”. Seguramente lo será para ellas, que están buscando el modo de poder perpetuarse en los cargos, ahora que la gente parece haber perdido la fe en eso que se dio en llamar en su momento, formaciones emergentes.