La plusvalía lleva semanas acaparando buena parte de la atención política, aunque nueve de cada diez sigamos sin entender lo que es o cómo nos afecta, y a lo mejor en este intento de seguir la actualidad nos hemos perdido que la ‘tasa morada’ va a seguir siendo una utopía. Esto es que el objetivo que se había marcado Pedro Sánchez en la anterior legislatura de bajar el IVA de compresas, tampones y pañales será objetivo y no realidad un rato más. Ahora sabemos cómo se sienten los independentistas a los que el presidente les prometió la Luna y aún la están esperando. Mientras, dicen desde el Ministerio de Igualdad que no desfallecerán en su empeño por lograr que a estos productos se les aplique el mismo IVA superreducido que al resto de los de primera necesidad. Ojalá. Solo con conseguir esto, Irene Montero y compañía ya habrían justificado su sueldo. Bueno, la verdad es que no, pero podríamos hacer la vista gorda. Millones de mujeres firmarían ahora mismo.