Vivir en la calle

Vivir en la calle es algo tremendamente duro y como cuentan los usuarios que acuden a los centros de entidades sociales muy inseguro. Las personas que duermen en la calle o en lugares insalubres suelen ser varones en edades comprendidas entre los 45 y 60 años. En cuanto a las cifras es muy difícil cuantificar las personas que están afectadas. Las referencias y los datos de que se dispone a nivel de la diócesis de Santiago cifran que unas 2.000 personas son atendidas en relación a temas de sin hogar o con hogares muy deficientes. Se debe hacer hincapié en que, por desgracia, aumentan las atenciones que se llevan a cabo con mujeres constatándose que es un tema complejo y que tiene muchas aristas,

Con el objetivo último de que toda persona viva con dignidad en un hogar propio, en paz y permanente, se pone en marcha una nueva Campaña “Nadie Sin Hogar 2021”, apoyada por Cáritas Diocesana de Santiago de Compostela, contando con la colaboración de distintas instituciones. La iniciativa persigue la búsqueda de derechos de manera global: todos los derechos juntos, a la vez, todos los días, en todas partes. Este tipo de personas están perdidas en un Sistema de Protección Social que no protege. De ahí que el próximo domingo día 31 de octubre se celebra la jornada central de la campaña para denunciar carencias totales en materias como salud; derecho al trabajo; una vivienda digna, o el acceso a los servicios sociales. Con actos reivindicativos en la calle, su lugar de permanencia nocturna, se pretende llamar la atención de los poderes públicos y de la ciudadanía sobre los efectos que la falta de una vivienda adecuada supone para miles de personas y familias en nuestro país.

Vivir en la calle es muy duro. Estamos ante una desprotección social y falta de oportunidades en las que se encuentran miles de personas en situación de sin hogar. Cuando los veamos en la calle no los ignoremos se merecen también una vida digna.

Vivir en la calle

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