La Agencia Europea de Medicamentos (EMA en sus siglas en inglés) se ha decidido y le ha puesto el cascabel al gato. Ya no hay necesidad de más debates. Este organismo considera que toda la población debe recibir una tercera dosis de la vacuna y que, además, el fármaco debe ser del laboratorio Pfizer. De este modo se cierra ese debate que lleva varios meses abierto sobre la conveniencia o no de que los ciudadanos deban recibir esa dosis de refuerzo, más allá de las personas inmunodeprimidas, que ya están en ello. La EMA basa su informe en un estudio que recoge que el número de anticuerpos se dispara en las personas que reciben esta tercera dosis, tras un análisis sobre miles de pacientes de entre 18 y 55 años. Es decir, que a no mucho tardar, lo mismo la Xunta tiene que volver a abrir esos vacunódromos que tan bien funcionaron hasta hace apenas unos días y por los que hemos pasado prácticamente el noventa por ciento de los gallegos. Ahora solo falta convencer a los escépticos a quienes ya les costó ponerse las dos primeras dosis. Ya veremos el porcentaje de población que acepta un nuevo pinchazo.