Cada vez que se habla de la subida que está sufriendo el precio de la luz, los ciudadanos de a pie nos escandalizamos cuando nos enteramos de que el kilovatio ya ha llegado a los 150 euros. Pero lo hacemos porque nos imaginamos que eso nos supondrá un auténtico pastizal en nuestra factura. Nos lo imaginamos, porque, en el fondo, no tenemos idea de como se traducen esos incrementos en el consumidor final. Ahora, ya nos podemos hacer una idea. Quienes saben de esto dicen que nuestro recibo anual se incrementará en unos cuatrocientos euros. Una cantidad que, para muchos, será todo un mundo.