Pleitos de lo más cotidiano en la ciudad de hace ahora cuatro siglos

Pleitos de lo más cotidiano en la ciudad de hace ahora cuatro siglos
Pescadería y Ciudad Alta en el siglo XVIII

Cuarta entrega del repaso a los pleitos de Mayor Fernández Pita.


1614-1615 Enlegajo 11.018/31. Sobre ofrendas y limosnas

“Ante un problema del Coto de Ledoño, por parte de Mayor Fernández Pita, la cual quería ser la Señora de dicho Coto, aunque nunca llegaría a tomar posesión del mismo, porque la vara de la justicia se lo impidió.

Luis Aguiar, en nombre de Pedro Fernández de Cabarcos, vecino del Coto de Ledoño, me querello y criminalmente acuso y pido de echo cumplido de la justicia, de Mayor Fernández Pita y María Pita, su hermana, vecinas de la ciudad de la Coruña, y de los más que se hallasen culpables en el delito que abajo se hará mención.



De muchos de estos pleitos no hay constancia del resultado final, ya que no siempre es posible encontrar documentación 



Estando mi parte en posesión quieta y pacífica por sí y Francisco González de Lesta, su padre y sus antecesores desde más de cincuenta, sesenta y cien años, a esta parte de llevar y gozar la limosna y ofrenda que ofrece, así se hace en la ermita del Señor San Pedro, se tiene en el dicho Coto en vista de la dicha Mayor Fernández, sin contradicción de persona alguna y estando en la dicha posesión el día del glorioso Santo, que se contaron veintinueve de Junio de este presente año.

Estando María Ares, mí mujer, en la ermita haciendo oración y para efecto de cobrar la dicha limosna y ofrenda, la Mayor Fernández, entró en la ermita con gran ímpetu y llamó a mí mujer que era una desvergonzada infame y arremetió tirándola a golpes y porrazos, levantando gran alboroto, perdiendo el respeto a las imágenes de los Santos, que si no fuera por personas que defendieron a mi mujer la trataba muy mal. Ha habido gran nota y escándalo y aunque había más de trescientas personas que venían en romería, por causa de la Mayor Fernández, por ser tan descompuesta y levantar tantos ruidos, el Rector de la Feligresía, dejó de decir misa y la dijo en la Parroquia, muchas personas quedaron sin oír misa, y Mayor Fernández, se puso a cobrar y coger toda la limosna y ofrenda de la ermita, todo por fuerza y contra la voluntad de mi parte, despojándole de ella y junto al altar de las imágenes de los Santos, con poca decencia y respeto, puso una mesa con sardinas, jurel y otros pescados, de donde comía. Lo que pareció muy mal y el Rector, le reprendió por lo susodicho, se descompuso con él y dijo, que hacía bien, quedando con su mal propósito.


Ledoño o Sigrás son alguno de los lugares presentes en los textos que son reconocibles hoy en día


Habrá quince días que yendo a la ciudad de la Coruña, por la calle de la Pescadería, la María Pita, juntamente con la Mayor Fernández, le salieron a la calle y le arremetieron para darle golpes y le llamaron que era un bellaco desvergonzado, que estaba casado con una puta, siendo mi parte como es hidalgo noble y su mujer persona muy principal. Cometen otros delitos mayores dignos de remedio, en todo lo cual han cometido de gran punición, castigo y fuerza e incurrido en graves penas en leyes y derecho establecido en que pido y suplico sean condenadas y ejecutadas en sus personas y bienes y a que estén presas hasta que se desdigan de las dichas palabras e incidentes y defienda y ampare al dicho mi parte, en la posesión que a estado y está de llevar y gozar la limosna y ofrenda de la ermita, dando a favor de mi parte su auto ordinario por caso de despojo a que sea restituido y reintegrado en la dicha posesión y devuelva lo que hubiese llevado y haciendo favor de mi parte todas las demás declaraciones necesarias sobre que pide justicia por ello”.

Después de declarar las partes, en la que corresponde a Pedro de Cabarcos, sus testigos manifiestan ser persona hijodalgo descendiente de nobles y señor de parte del Coto de Ledoño, mientras que dicen conocer a Mayor Fernández Pita, por ser una mujer descompuesta de sus palabras y alborotadora y levantadora de pendencias en donde se hallaba, especialmente en el Coto de Ledoño. Es decir que los vecinos de aquella feligresía conocían bien a esta mujer, que a su paso no levantaba indiferencia alguna, sino todo lo contrario.



1616 Enlegajo 3.651/98. Lugar de Ledoño

Este es un pleito complicado incluso para la Real Audiencia, ya que Mayor Fernández Pita le reclama unos bienes que Martín de Cavalar, había comprado a Francisco González de Lesta y que Mayor Fernández Pita asegura le pertenecen, esta disputa forma parte de una partija compuesta de unas casas, fuente y otros bienes adquiridos por Cavalar a González de Lesta, enemigo acérrimo de Mayor Fernández Pita y que el juez que lleva el caso lo remite al corregidor, para que Mayor Fernández Pita mediante un auto ordinario, se entienda con González de Lesta, a quién Martín de Cavalar, adquirió dichos bienes y a quien pagó el precio del remate por ellos. No hay constancia de más datos.



1595 Enlegajo 784/3. Sobre fuerza de bienes.

Este pleito se presenta contra dos labradores de la feligresía de Santiago de Sigrás, siendo la causa rechazada por la Real Audiencia y enviada al juez ordinario. La denuncia era sobre una tala de árboles en un soto que Mayor Fernández reclama como suyo. No hay constancia de su finalización. 

Pleitos de lo más cotidiano en la ciudad de hace ahora cuatro siglos

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