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sábado | 20 abril | 2024
Los bomberos tuvieron que actuar durante el fin de semana en dos ocasiones, ambas en las proximidades del polígono de Vío. El incendio que se declaró ayer a las cinco menos veinte de la tarde puede considerarse como el primer incendio forestal del verano, propiamente dicho, y arrasó una hectárea de terreno.
Se trataba sobre todo de monte bajo, terreno cubierto de matorral. A pesar de la temprana época del año, estaba bastante seco (el día anterior se habían registrado temperaturas bastante elevadas) y además, soplaba una brisa constante. Este hecho, combinado con el de que el fuego se había declarado en una zona de difícil acceso, puso las cosas difíciles a los bomberos municipales.
Estos tardaron casi dos horas en extinguir el fuego, y contaron con la ayuda de una dotación de la Xunta, compuesta por cinco brigadistas. Por su parte, Bomberos trajo una bomba forestal pesada y una nodriza, que en total emplearon diez mil litros de agua en las labores de extinción. Sobre todo, a los servicios de emergencia les preocupa que el incendio ganara el terreno más alto, donde su extinción podía complicarse, pero afortunadamente pudieron atajarlo antes.
El fuego se produjo cerca del antiguo inmueble de Caramelo, que es el único que existe actualmente en el polígono comercial. No lejos se había producido otro incendio el sábado, alrededor de las siete, de la tarde, aunque los servicios de emergencia lo califican de conato. Si se obvia el fuego en un árbol de la avenida de Monelos, el incendio de ayer en Vío, del que todavía se ignoran las causas, sería el primero forestal de este verano. A estas alturas, suelen ser poco importantes, pero avanzando la canícula, en septiembre, con el terreno seco, sí pueden ser más peligrosos.
Por lo demás, los bomberos intervinieron en un incendio en un baño público de la plaza de Pontevedra. Allí no ardía ningún árbol, aunque si un rollo de papel higiénico.
