A Sergio Ramos le ha dado en los últimos partidos por salir al campo con una máscara de superhéroe. ¿Batman? ¿Robin? Más bien el segundo. Robincito de mi vida, eres niño como yo... Estaba llamado, pues, a protagonizar una hazaña, y ahí la tiene el madridismo: ya es el jugador con más expulsiones en la Liga. Aguado y Pablo Alfaro, a los que nunca hubiesen admitido en un convento de las hermanitas de la Caridad, se han ciberpartido de risa al perder su récord: “Era cuestión de tiempo”, tuitearon casi a coro. Ya está tardando Florentino en incorporar la tarjeta roja a la sala de trofeos del Bernabéu. FOTO: sergio ramos | efe