Syri –no confundir con Siri, el asistente de Apple– es un sistema que analiza ingresos, seguros, tipo de casa, educación, multas o integración para calcular qué ciudadanos tienen más probabilidades de defraudar a la Administración. Y, curiosamente, apunta a la población con menos renta y de origen inmigrante. Un tribunal ya ha vetado su uso al Gobierno holandés y ha sentado un precedente que igual evita que las máquinas sigan tomando decisiones sobre la vida de las personas a partir de fórmulas matemáticas y sin tener en cuenta una variable básica: los humanos nos movemos por impulsos. FOTO: una máquina rebelde