Rectificar es de sabios, aunque a veces no lo parezca

Rectificar es de sabios, aunque a veces no lo parezca

Rectificar, dicen, es de sabios. Aunque en este caso no se sabe si es más inteligente el que da marcha atrás o es más tonto el que se empeña en mantener un error hasta que la unanimidad con la que se encuentra enfrente le obliga a cambiar su opinión. Ayer por la mañana, el Gobierno anunció que los niños podrían salir a partir del lunes, pero solo para acompañar a sus padres a los recados que estos tuvieran que hacer. Es decir, al súper, al banco, a comprar el periódico o tabaco al estanco. Nada más. Sin embargo, a eso de las nueve de la noche algo debió de pasar en Moncloa que decidieron cambiar de estrategia y lo que a eso del mediodía era un grandísimo riesgo se convirtió en algo perfectamente asumible y normal cuando muchos se aprestaban a cenar. A lo peor vamos a tener que empezar a presionar todos para que, después de lo de los niños, llegue lo de las personas mayores y, sobre todo, lo de los bares. Hay que reconocer que nuestras vidas no son lo mismo sin esos cafés, cañas o coca-colas, sobre todo por la compañía que en ellos siempre se encuentra. FOTO: Un niño mira por la ventana de su casa ¿soñando con salir a jugar? | aec

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