“Los índices de riesgo de incendio deben estar listos todo el año”

La influencia del clima es mayor de lo que se piensa, ya sea en la vida cotidiana de una ciudad o en sucesos de gran repercusión, como el incendio de las Fragas del Eume.

—¿Sería conveniente mantener la alerta de incendios activada todo el año teniendo en cuenta la sequía?

—En la agencia nos encargamos de suministrar informes sobre el índice de riesgo de incendios pero no podemos decir si se puede activar la alerta antes o después, porque no es de nuestra competencia. Nuestro trabajo es tener lista esa información todo el año para cuando la soliciten las autoridades competentes.

\“La temperatura que hay en la superficie del mar es, prácticamente, la que vamos a tener en toda A Coruña\”

—¿Y cuándo la solicitan?

—Sobre todo en la temporada de verano. En invierno es más inusual que nos la pidan por razones obvias, aunque en el caso de este año, es verdad que se han dado unas condiciones extraordinarias.

—¿Cómo se calculan los índices de riesgo?

—Se tienen en cuenta muchas variables como la temperatura, la humedad, el viento, etc...

—Entonces, ¿el viento no es el principal factor?

—Todo influye. Ahora mismo, los incendios de estos últimos meses en Galicia son consecuencia lógica de la sequía prolongada. Luego hay una cuestión que es todavía más imprevisible que el tiempo, que es el factor humano.

—En el caso de las Fragas del Eume, ¿hubo algún factor climático determinante?

—Estos días atrás tuvimos una situación especialmente complicada porque hubo muy poca humedad, con valores por debajo del 30% en algunas zonas de Galicia, y vientos del sureste. Estos vientos son los que dejan el mejor tiempo que puede haber –en el sentido de seco y soleado– y sin ser demasiado fuertes, son muy cálidos y aumentan el riesgo de incendios. Además, el viento es un factor clave en la propagación.

—La humedad es, precisamente, una de las características del clima coruñés, ¿verdad?

—Sí, en toda Galicia es bastante alta por la cercanía del Atlántico. La media de marzo está por ejemplo en 73%, que se puede decir que es alta. Aunque la humedad no es una variable que se suele emplear para los pronósticos, porque fluctúa mucho.

—Pero la humedad suele ser la culpable de que se note más frío o más calor, ¿o es una creencia popular?

—Eso tiene más que ver con la propia fisiología de las personas y la transpiración. Ahí es donde influye la humedad, y en un lugar como A Coruña, una temperatura de 28 grados es casi insoportable, mientras que en el centro de la Península sería agradable. En cuanto al frío, lo que más influye en la sensación térmica es el viento y no la humedad, al contrario de lo que se suele pensar.

—Otra creencia es que cuando el olor de Arteixo llega a A Coruña siempre llueve.

—No podemos decir que sea 100% fiable pero tiene su explicación. Esta zona se encuentra al suroeste de A Coruña. Cuando el viento viene de esa dirección suele estar asociado a bajas presiones atlánticas que traen lluvias.

—¿Existen variaciones de clima en una misma ciudad?

—En general sí. Pero en una ciudad como A Coruña menos, porque el núcleo urbano es muy pequeño. Además, aquí hay una influencia que determina todo el clima nuestro, que es el mar. La temperatura que existe en el aire de la superficie del mar es, prácticamente, la que vamos a tener en toda la ciudad. Luego, sí que hay cierta diferencia en zonas como A Zapateira, se nota una bajada de temperatura tanto por estar al interior como por estar más alta.

—¿Cuántas estaciones meteorológicas hay aquí?

—De las que recibimos información, hay una en Bens, que es del Ayuntamiento, y después Meteogalicia tiene una en Santa Margarita y el Puerto otra en la Torre de Salvamento. Luego está el observatorio de Alvedro y este, por supuesto.

—¿El observatorio coruñés es el más antiguo de Galicia?

—Exacto. Este observatorio data del año 1930, aunque el más antiguo que se puso en A Coruña fue hace 148 años, cuando ni siquiera existía la Aemet. Además de ser una estación meteorológica normal también es radiométrica, una de las más importantes de España para medir la radiación solar. También tiene una ubicación específica en una zona despejada y representativa del área en el que se quieren recoger datos. Aunque claro, ahora estamos rodeados de más construcciones que cuando se instaló hace 80 años...