“Si me he callado algunas cosas ha sido por el bien de los vecinos de Cambre”

“Si me he callado algunas cosas ha sido por el bien de los vecinos       de Cambre”

Manuel Rivas Caridad, alcalde desde el 11 de junio de 2011, convencido partidario de la negociación, repasa su primer año al frente del Ayuntamiento de Cambre, explica su visión del inmediato futuro de su municipio y se declara en favor de un cambio en la función pública en España.

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Nació en Cecebre en 1952, pero con solo catorce años lo enviaron interno a la Universidad Laboral. \“A solo unos kilómetros de mi casa, ya veis... pero es que entonces era así\”, ironiza Rivas. De Acea de Ama, a Huesca, donde estudió Ingeniería Química, y de allí, como \“tocaba\” entonces, a la \“mili\”, a Alcalá de Henares y Alcantarilla. Volvió a Galicia para trabajar y, al mismo tiempo, realizar su proyecto, \“una fábrica de camisas en Redondela\”, y se quedó. En A Coruña. En el Polígono de Sabón, en Arteixo, creó e instaló su propia empresa. Con su currículum sobre la mesa, niega cualquier interés personal en el trazado de la Vía Ártabra. \“Todos mis intereses, mi patrimonio, están en Sabón\”.

¿Cómo han sido estos primeros doce meses al frente del Ayuntamiento de Cambre?

Duros. Venía del sector empresarial y los cambios han sido sustanciales, sobre todo en lo personal porque la vida municipal absorbe la familiar. Los tiempos tampoco son los mismos, porque los procedimientos establecidos ralentizan mucho la actividad, y eso es lo que peor llevo.

el anterior equipo de gobierno tenía que haberse ido hace doce años, aunque solo fuese por limpieza democrática

Lo voy llevando, pero gobernar en minoría complica mucho las cosas

¿Es tan distinta la forma de dirigir una empresa que la de un Ayuntamiento como Cambre?

Mucho. Totalmente diferente. En una empresa las decisiones se toman al minuto, a la hora... al día. En la función pública, aunque las pudieses tomar, las decisiones exigen unos pasos, informes... que las demoran en el tiempo. Eso, en la vida normal es inadmisible. Para mí, como ciudadano, también lo es. A veces yo mismo no puedo entender que la tramitación de un permiso pueda prolongarse tres o cuatro meses.

¿Y eso no puede cambiarse?

En este año, he intentado darle una vuelta a todo esto, pero Cambre es el municipio del entorno con el cuadro de personal más adecuado a la población y las características que tiene.

Llega aquí el 11 de junio de 2011. ¿Qué encuentra?

Espera que las cosas estuvieran relativamente mejor. Me encuentro un ayuntamiento que había estado gobernado por el mismo grupo durante más de treinta años. Un grupo que, para mí, tenía que haberse ido, aunque solo fuese por limpieza democrática, por lo menos hace doce años. Porque en esos doce años se han dejado dormir las cosas en los cajones, Cambre ha estado parado.

¿Qué ha tenido que hacer para que volviese a arrancar?

He dedicado más tiempo a desatascar lo que estaba enquistado del pasado que a planificar el futuro. A partir de ahora, una vez encauzada la situación, trabajaremos de otra manera, pensando en el mañana, en ese futuro.

¿Ha callado muchas cosas?

Alguna. Muchas no, pero alguna. Por el bien de los vecinos.

Superó con éxito un primer reto, que era desbancar a un partido, el PSOE, que llevaba más de treinta años en el gobierno. El segundo, tratar con los vecinos, ¿Cómo lo lleva?

Está siendo difícil. Debería estar mucho más con los vecinos, en la calle, escuchándolos, a su lado... pero este año no he tenido tiempo suficiente para hacerlo.

Es que es imposible estar en la calle, con los vecinos, y en un despacho al mismo tiempo.

Sobre todo, cuando debes dedicar tiempo a reconducir determinadas situaciones heredadas del pasado. Sé que eso va en detrimento de la imagen que ellos puedan tener del alcalde, pero también les digo que estoy aquí desde las nueve de la mañana hasta las tres, y algunos días por la tarde y los fines de semana, para atenderlos en lo que necesiten. A veces, aprovecho algún impasse, como el del mediodía, para visitar algunas zonas, sobre todo las que están más alejadas de la casa consistorial, como algunos núcleos rurales, O Temple o A Barcala. En cualquier caso, a partir de ahora, con unas bases asentadas, espero poder dedicar tiempo a estar con mis vecinos.

¿Le está complicando mucho las cosas estar en minoría?

Lo voy llevando, pero complica mucho las cosas. Sobre todo, porque en cuestiones importantes me hubiese gustado tener una sola idea, por el bienestar y la estabilidad de Cambre y de sus vecinos. En cuanto al consenso con la oposición, me gustaría que hubiese más. Pero, a veces, los grupos presentan mociones que ni siquiera afectan al municipio, que instan al alcalde a solicitar a la Xunta... El alcalde, aunque sea de su mismo grupo, no es nadie para instar a Núñez Feijóo.

Pero eso es culpa de los grupos municipales, que no se \“plantan\” ante la dirección de los partidos para evitar las \“mociones tipo\”, cuyo debate es cada vez más frecuente.

Esas mociones no conducen a nada, y además entorpecen la gestión del Ayuntamiento, ya que ocupa tiempo a los funcionarios, que deben dar traslado de los acuerdos a la administración competente. Pero soy un hombre tranquilo y paciente, y nunca buscaré el enfrentamiento con ningún otro partido político.

Aunque en la corporación que usted preside cohabiten hasta siete partidos distintos.

Sí, en eso somos diferentes a los demás, ya que tenemos un exceso de grupos políticos. Todos los que nos presentemos, menos uno, obtuvimos representación municipal. Así que aquí tenemos de todos los colores e ideas.

Y a eso se le añade la complicada situación actual, la crisis.

Lo que hay que hacer es aplicar el sentido común. En épocas de bonanza se despilfarró, se gastó dinero a espuertas. Pero tanto entonces como ahora, lo que hay es que aplicar el sentido común, en un Ayuntamiento como en una familia. No se puede gastar más de lo que se ingresa.

¿Está para gastos el Ayuntamiento de Cambre?

No somos de los peores. Tenemos una deuda, pero no es excesiva y, eliminando gastos superfluos, aún ampliando un 15% el presupuesto de gasto social y habilitando partidas de crédito para urgencias, esperamos cumplir y acabar con un superávit de 200.000 euros.

¿Y la deuda?

La deuda se va pagando. Bien es verdad que alguna infraestructura que no es estrictamente necesaria, va a sufrir algún aplazamiento. Pero se va a hacer, aunque no sea en este año.

Por ejemplo.

Algunos puntos de saneamiento, que se harán, pero en cuanto dispongamos de partida. n

“Si me he callado algunas cosas ha sido por el bien de los vecinos de Cambre”

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