si algo positivo ha traído esta crisis terrible es que ha hecho de la española una sociedad más agradecida. El aplauso a los servicios sanitarios que no decae por más días que pasen ha servido para marcar el camino a otras iniciativas espontáneas que recorren el país con el mismo espíritu de homenaje. Ayer le tocaba el turno a Amancio Ortega, que cumplía años afianzado como uno de los más altruistas y comprometidos. La convocatoria que saltó de teléfono en teléfono de millones de ciudadanos llamaba a cantarle el “Cumpleaños feliz” más multitudinario y más sentido. Porque el reconocimiento es más merecido que nunca. Aunque solo sea una canción a través de una ventana abierta. FOTO: los aplausos desde la ventana son una cita ineludible cada tarde | efe