En este mundo al revés en el que parece que estamos, los inmigrantes ilegales arriesgan sus vidas en balsas de plástico para huir de España y volver a su país. Desandan el camino para pasar la cuarentena con sus familias tras comprobar que el confinamiento les deja aquí también sin un modo de vida. Y en este punto entran las mafias, siempre dispuestas a sacar beneficio. Si el trayecto de Marruecos a España cuesta entre 400 y 1.000 euros, el viaje inverso sale por 5.000. La ley de la oferta y la demanda, que no entiende de pandemias. O que, en realidad, entiende mucho. FOTO: una patera cerca de marruecos