La Tall Ships se aferra a la excusa del tiempo para “coruñear” otro día más

La Tall Ships se aferra a la excusa del tiempo para “coruñear” otro día más

Los 47 veleros que participan este año en la Tall Ships Race comenzaban a primera hora de la mañana de ayer a soltar los amarres en el Puerto. Era el momento de abandonar la dársena coruñesa, después de tres días disfrutando del descanso que les ofrecía la escala en la ciudad. A pesar de que la hoja de ruta de la competición marcaba que los veleros volverían a reanudar la regata a las 17.00 horas para continuar rumbo a Dublín, los planes de la organización se truncaron debido al mal tiempo.

Las embarcaciones grandes durmieron en la ría de Ares y las más pequeñas regresaron a puerto

A mediodía ya se veía que las condiciones climatológicas no eran las más adecuadas para que los veleros pudieran iniciar una nueva etapa de la prueba náutica, por lo que se decidía aplazar su salida hasta la tarde de hoy. Lo que sí que permitieron el viento y la lluvia fue el desfile de despedida que realizaron todas las embarcaciones frente a la costa local. Uno a uno, los grandes veleros partieron desde el Puerto, con las velas desplegadas, exhibiendo toda su grandeza ante miles de coruñeses que siguieron el espectáculo desde tierra. El desfile náutico comenzó al filo de las 12.00 de la mañana. El mirador del Monte de San Pedro, el Millenium o la propia Torre de Hércules fueron algunos de los escenarios que eligieron los coruñeses para despedir a los participantes de la Tall Ships Race.

vuelta a puerto

Sin embargo, el desfile fue lo único que pudieron concluir con éxito los veleros. Tras tomar la decisión de aplazar la salida oficial desde alta mar, las embarcaciones más pequeñas volvieron a poner rumbo a tierra, y retornaron a puerto, donde pasaron la noche de ayer, a la espera de que se reanude la competición esta misma tarde. Los de mayor envergadura, sin embargo, decidieron no regresar a la costa y muchos de ellos permanecieron fondeados en la ría de Ares esperando el pistoletazo de salida de la siguiente etapa, que les llevará hasta el puerto de Dublín. A pesar de que podrían haber regresado a la dársena coruñesa, los patrones decidieron permanecer fondeados una jornada más.

Si la meteorología no vuelve a truncar los planes de la organización, la previsión para hoy es que la salida oficial se produzca a las siete de la tarde a una distancia de 15 millas desde la costa.

Será el momento de dejar atrás tres jornadas festivas (más una forzosa por el mal tiempo) en las que han permanecido los buques en el puerto, disfrutando de una agenda repleta de actividades desde la mañana hasta la noche. Juegos, cultura, deportes, gastronomía, una exhibición aérea y un gran espectáculo pirotécnico para poner el broche de oro a la escala coruñesa han sido algunas de las propuestas de estos días.

cita internacional

Gracias a la Tall Ships Race, la ciudad se ha convertido en la \“capital náutica del mundo\” por unos días, como lo explicaba el propio alcalde, Carlos Negreira, durante la inauguración de la cita el pasado viernes. Recordaba el alcalde que la regata se ha convertido en sus más de 50 años de existencia en una cita a nivel internacional de gran importancia \“que siguen en todo el mundo millones de personas\”.

En esta edición, han llegado a la ciudad un total de 47 veleros con más de 4.000 tripulantes a bordo. La única representación española fue la de la embarcación coruñesa \“Juan de Lángara\”, que protagonizó la anécdota del día de llegada, al tener que retrasar su entrada en el Puerto por acudir a socorrer a un velero francés que había tenido dificultades para completar la travesía.

El \“Juan de Lángara\” entró en la ciudad remolcando a uno de sus \“competidores\” en la regata, a pesar de que la etapa entre Cádiz y A Coruña es \“de convivencia\” entre los veleros. El más veterano de esta competición fue la embarcación inglesa \“Moosk\”, construida en 1906, y que fue de las primeras en llegar a la ciudad.

Negreira quiso trasladar ayer sus primeras conclusiones, antes incluso de que diera por finalizada la etapa local, y subrayó la \“trascendencia\” de la regata, tanto por el volumen de tripulantes que han llegado a la ciudad, como por \“la expectación que ha generado entre los coruñeses y los visitantes\” apuntó el edil. Negreira destacó que la Tall Ships Race se ha convertido en \“uno de los eventos clave de este verano\” y que ha servido para situar a A Coruña en el \“punto de referencia turístico\”.

Esta misma valoración la comparten distintos colectivos del tejido empresarial de la ciudad, como el pequeño comercio, la hostelería o la hotelería. Portavoces de estos grupos han manifestado su satisfacción por el éxito de la regata y la buena repercusión que ha tenido para la economía local. Sin embargo, el evento también ha recibido críticas.

coste real

El grupo municipal del BNG va a presentar una serie de preguntas al gobierno local sobre cuál fue la cantidad real gastada en estos cuatro días de la regata. Según el cálculo que hacen los nacionalistas, serían 410.914 por parte del Ayuntamiento y 80.000 por parte de la Diputación. El grupo municipal señala que \“as actividades como a regata son positivas para a cidade, sempre que se faga un uso racional dos recursos públicos\”.

\“Non se pode malgastar cartos públicos para o seU financiamento\”, apuntan desde el BNG. Los nacionalistas añaden que \“a regata podería celebrarse igualmente coa metade dos cartos, a vista do orzamento que lle presentou o PP á corporación no pleno municipal\”. n

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